VALÈNCIA. El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat decretó en la mañana del domingo la alerta roja por lluvias en el litoral norte de Castellón y todo el litoral de Valencia para este lunes, después de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lanzara horas antes un aviso especial por "lluvias muy fuertes y persistentes" que podrían dar lugar a "inundaciones locales súbitas y repentinas en zonas bajas, arroyos y ramblas". Un "nivel de peligro potencial" en el que señalaban distintos territorios, con especial atención a la Comunitat Valenciana.

Tal y como ocurrió en marzo con otra alerta roja, en las últimas hora se ha podido comprobar unas actuaciones por parte del Gobierno valenciano que contrastan notablemente con la gestión llevada a cabo en la Dana acaecida el pasado 29 de octubre, que se saldó con 229 víctimas mortales.

-Envío de ES-Alert con horas de antelación. Precisamente, una de las principales críticas que se viene haciendo estos meses al Consell presidido por Carlos Mazón es que tardaran demasiado en utilizar esta herramienta para avisar a la población. En concreto, el 29O fue enviada a las 20.11 horas, cuando la ciudadanía de las áreas más afectadas ya se había visto sorprendida por las riadas y no tenía ningún margen de maniobra. De hecho, de todos son conocidas las distintas imágenes en las que vecinos recibían el aviso cuando se encontraban luchando por su vida en diferentes municipios valencianos. En cambio, en esta ocasión el ES-Alert se remitió a las 15.28 horas de este domingo, advirtiendo de las fuertes lluvias y el riesgo de inundación y aconsejando evitar desplazamientos y buscas zonas altas en el caso de encontrarse en zona inundable. El inicio del riesgo, según este mensaje, estaba previsto a partir de las 20.00 horas en el litoral norte de Castellón y las 4.00 horas de este lunes en el litoral de Valencia.

-Suspensión de las agendas de consellers y del presidente de la Generalitat. Otro de los cambios respecto al 29O fue la anulación de las agendas por parte de los altos cargos del Gobierno valenciano, tal y como confirmó este mismo lunes la propia portavoz del Ejecutivo, Susana Camarero. En este sentido, cabe recordar que el día de la tragedia, los consellers continuaron manteniendo las distintas citas previstas: algunos responsables autonómicos se encontraban en sus casas puesto que no tenían ningún acto programado, pero por ejemplo la propia Camarero o el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, estuvieron aquél mismo 29O por la tarde en una entrega de premio. Por su parte, el propio Mazón, mantuvo la comida agendada con la periodista Maribel Vilaplana en restaurate El Ventorro, sin que todavía haya quedado completamente aclarado a qué hora abandonó el presidente el establecimiento. Desde el Consell, han insistido a lo largo de estos meses que el presidente estuvo en permanente contacto la consellera de Emergencias en aquel momento, Salomé Pradas, y con otros cargos, además de recalcar que Mazón no formaba parte del Cecopi y cargar contra los organismos estatales como Aemet y la CHJ al considerar que no suministraron la información suficiente y adecuada.

-Reunión extraodinaria del Consell este lunes convocada por el presidente. La desconexión o poca coordinación del ejecutivo valenciano el 29O contrasta con la cita impuesta por Mazón ayer a primera hora para implicar a todos los miembros del Gobierno en las distintas tareas de prevención y actuación en relación al temporal previsto, además de recapitular las incidencias ocurridas en relación a las competencias de cada uno de los departamentos. La propia portavoz del Consell, Susana Camarero, ofreció posteriormente una rueda de prensa para dar cuenta de los cierres previstos y reportar las diferentes actuaciones e incidencias registradas.

-Mazón, visible. El presidente de la Generalitat ha sido criticado por la oposición en las últimas horas por encontrarse el domingo, cuando se había activado el aviso rojo por lluvias, en un acto del PP en Murcia. No obstante, Camarero puntualizó que el jefe del Consell llegó a la Comunitat antes de que se activara la alerta en Castellón y Valencia. En cualquier caso, Mazón se encargó de convocar y presidir la reunión extraordinaria del Gobierno a primera hora de este lunes y, posteriormente, visitó el puesto de mando de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) para recibir información de primera mano respecto a la situación del transporte ferroviario. Una presencialidad que, precisamente, contrasta con la dispersión protagonizada por el presidente en la tarde de la tragedia del 29O.

- Refuerzo del personal en el 112. Aunque no es el mismo órgano, la reunión del Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) el domingo por la tarde, horas antes de que se iniciara la alerta según el aviso de ES-Alert, difiere de la tardía cita del Cecopi el día de la tragedia del 29O, que fue convocada a las cinco de la tarde cuando la crisis estaba desatada y, en algunos puntos, incontrolable. De la reunión celebrada el domingo salieron medidas útiles como reforzar el personal en el teléfono de emergencias 112, algo que fue objeto de muchas críticas en el 29O por la desatención de miles de llamadas.

- Vigilancia de Barrancos. En el encuentro citado anteriormente también se tomó la decisión de acordar y coordinar -según informó El Mundo- con las confederaciones hidrográficas la vigilancia de cauces y barrancos, algo que también falló en la tragedia de octubre.

- Horario de sábado en Metrovalencia. Debido a la alerta roja, Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) convocó la Comisión de Seguridad para analizar el servicio de Metrovalencia. Tras ello, se tomó la decisión de operar este lunes con unas frecuencias reducidas, similares a las que se ofrecen los sábados, por lo que la circulación de trenes fue aproximadamente el 65% de lo habitual un día entre semana. El servicio operó "con normalidad", salvo un tramo de la Línea 2 que sufrió algunos problemas a primera hora de la mañana. Una respuesta que contrasta con la situación del pasado 29 de octubre, jornada en la que se trató de prestar servicio habitual, aunque con diferentes cortes a lo largo del día, hasta que llegó el aviso de interrupción completa tras el ES-Alert.