VALÈNCIA. La consulta de la lengua base terminó con la votación de cerca de 340.000 familias de las más de 579.000 que estaban llamadas a hacerlo. Una participación del 58,6% del censo, que revela que más del 40% de las familias decidieron no elegir la lengua (valenciano o castellano) que tendrá un mayor peso en la enseñanza de sus hijos a partir del próximo curso escolar. Desde la Conselleria de Educación tildan "de éxito" este resultado y aseguran que prácticamente la totalidad del alumnado podrá cursar la lengua elegida por sus tutores. No obstante, la Confederación Gonzalo Anaya cree que la cifra es "muy floja", mientras que desde Compromís consideran que "lo más sensato es anular la consulta" después de que en torno a 240.000 familias hayan declinado participar en el proceso.
Los datos revelan que, en líneas generales, las comarcas valencianohablantes han cosechado unos porcentajes de participación superior a los de las castellanohablantes. En este sentido, el Rincón de Ademuz, la Hoya de Buñol y la Vega Baja han sido las comarcas donde menos de la mitad de los padres han acudido a las urnas. Otras zonas donde el habla castellana es predominante, como la Plana de Utiel-Requena, la Canal de Navarrés o el Alto Mijares han registrado unos porcentajes de voto inferiores a la media. Por encima de ésta, se han situado comarcas castellanohablantes como el Alto Palancia (59,6%) o el Valle de Cofrentes-Ayora (61,9%).
Muy superiores a estas cifras han sido los resultados cosechados en las cinco comarcas con mayor participación: el Comtat (73,3%), l'Alcoià (70,2%), els Ports (67,3%), la Vall d'Albaida (67%) y la Costera (64,8%), todas ellas de habla valenciana. Un total de 18 comarcas valencianas han registrado cifras de participación superiores a la media, mientras que otras 15 se han quedado por debajo del 58,6%. El 60,3% del censo de València ha votado, mientras que en comarcas limítrofes con el 'cap i casal' el resultado fue dispar: mientras la Ribera Baixa (61,4%) y l'Horta Nord (59,7%) registraron un mayor porcentaje de familias participantes que la media autonómica, el dato de l'Horta Sud (57,1%) fue en torno a punto y medio inferior a la media.
La Conselleria de Educación ofreció una rueda de prensa este miércoles para informar de estas cifras. Preguntado el responsable de este departamento, José Antonio Rovira, durante este encuentro por si los resultados se pueden entender como una "movilización a favor del valenciano", señaló que es un "dato real" sobre el que no iba a realizar una valoración, ya que a la conselleria "el resultado le daba exactamente igual". "Lo que queríamos era dejar a los padres la decisión sobre en qué lengua quieren que sus hijos aprendieran a leer y a escribir", sostuvo Rovira.
Menos de la mitad de las familias de alumnado de la ESO participan en la consulta
Por otro lado, ninguna de las tres provincias valencianas alcanzó un porcentaje de participación igual o superior al 60%. La provincia de Castellón fue la que marcó una mayor movilización de las familias, con el 59,8% del total. En segundo lugar, se encontró Valencia, con el 58,8% de participación; mientras que en la provincia de Alicante fueron a votar en torno al 58% de las familias.
Ahora bien, el panorama es bien distinto si se analiza por etapas educativas, pues los datos revelan una participación que va cayendo a medida que el alumno avanza en su educación obligatoria. En este sentido, alrededor de dos tercios de las familias de alumnado de Educación Infantil eligieron la lengua base para sus hijos; en en el caso de Primaria el porcentaje de voto fue del 61,3%; mientras que en la ESO votaron el 49% de las familias, menos de la mitad de las que estaban llamadas a hacerlo.
Más del 40% del alumnado será adscrito de oficio a una u otra lengua
En cualquier caso, estos resultados suponen que más del 40% del alumnado será adscrito de oficio por parte del centro educativo en una u otra lengua base para el próximo curso escolar, tal y como detalla la orden por la que se regula la consulta. Una forma de proceder que también se aplicará en aquellos alumnos cuyas familias hayan votado varias veces por lenguas distintas o en los que se haya "incurrido en falsedad o falta de acreditación" en el apartado de circunstancias familiares. "En esta adscripción se ponderarán como criterios las posibilidades organizativas del centro, las preferencias de los representantes legales del alumnado, y en caso de desacuerdo entre ellos, la continuidad en la misma lengua base", recoge el citado documento.
Los resultados por curso se publican este jueves en cada centro
Cabe mencionar que los centros educativos publicarán este jueves en sus respectivos tablones de anuncios los resultados de la consulta a través de unos listados en los que aparecerá el Número de Identificación del Alumnado (NIA) sin nombres ni apellidos para "mantener las garantías de privacidad presentes en todo el proceso", según la Conselleria de Educación. Esta información no podrá ser distribuida "en ningún caso" en la página web ni en "otro medio de difusión" del centro educativo.
Los familiares de alumnado desplazado a otros centros educativos tras los daños causados por la Dana, cuentan con una serie de puntos alternativos donde ver estos resultados. Mientras que las familias que detecten algún error en estos documentos tendrán un mes para interponer un recurso de alzada ante la Dirección Territorial de Educación. Preguntados por cifras generales de resultados de la consulta, desde la Conselleria de Educación aseguran que "no tardarán" pero que aún se están recopilando, puesto que se tienen que analizar los votos nulos y recopilar los datos por línea y por centro educativo.
Defensa de la Conselleria y críticas de varias organizaciones
Desde la Conselleria de Educación creen que las cifras son un éxito, pues los consejos escolares de centro, "modelo que defiende la izquierda", apenas cuentan con el voto del 10,9% del censo. Rovira defendió este miércoles que el resultado de la consulta permitirá que "la planificación educativa se haga en base a lo que han elegido las familias". En esta línea, el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, explicó durante este mismo encuentro que "con leves ajustes se podrá satisfacer todas las demandas" de las familias. Además, defendió el proceso: "La libertad implica que cada uno exprese sus opiniones y que pueda haber una dialéctica entre unos y otros".
No obstante, desde la Confederación Gonzalo Anaya consideraron "matemáticamente imposible" que todas las familias vayan a tener la plaza en la lengua elegida para el próximo curso escolar. Además, tildaron de "muy insuficiente y muy floja" la participación "para ser la primera vez que se habilita una votación abierta 24 horas durante 8 días y por internet". "Hay 239.671 familias que se han quedado fuera de la consulta por razones diversas y que la plaza y la opción lingüística la decidirá Rovira", señalaron desde la confederación. Mientras que desde Famílies pel Valencià también han tildado de "baja" la participación, lo que, a su juicio, "demuestra que este no era un problema real que existía en los centros educativos".
Desde esta organización, además, aseguran que el desarrollo de la consulta "no ha tenido un mínimo de garantías democráticas" y que "hay muchas familias que no han podido participar, sobre todo en el caso de familias extranjeras y con menores de adopción o de acogida". Mientras que desde Compromís han exigido anular la consulta "después de dejar fuera a 240.000 familias" y "consolidarse el voto por el mantenimiento del modelo del gobierno del Botànic".
El portavoz de Educación de la coalición, Gerard Fullana, además, considera: "Si casi la mitad de familias no ha participado y, de las que han participado, una gran parte te piden continuar con el modelo anterior, lo más sensato es anular la consulta y consensuar un modelo basado en términos pedagógicos de enseñanza de lenguas". "El procedimiento está muy lejos de contar con las garantías democráticas necesarias, con problemas para votar la opción de valenciano en la aplicación para el móvil, con miles de votos con errores por falta de información y con familias que no han podido votar por errores en la web o por el cierre de los centros el 4 de marzo", remarca Fullana.