VALÈNCIA. Allá por el 2008, las artistas Sonia y Selena lanzaron su gran hit 'Yo quiero Bailar'. Una canción que hablaba de los amores de verano, de ese 'algo especial' que sucede en tiempos de vacaciones y desconexión. "Cuando llega el calor, los chicos se enamoran", decía su tan famosa canción. Y, aunque no hablamos de ese amor romántico, sí que es cierto que la complicidad entre el ministro de Transporte, Óscar Puente, y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quedó evidenciada este lunes en València. 

El escenario también acompañaba. El mar tranquilo en aguas portuarias, los barcos a lo lejos y una gran infraestructura como es la nueva autopista ferroviaria València-Madrid, la primera en España, que ambos destacaron como símbolo de lo que representa la colaboración público-privada. 

Un acto en el que, aunque debería ser lo habitual entre administraciones, llamaron la atención las alabanzas y simpatías que se exhibieron entre ambos. Un hecho al que no se suele estar acostumbrado en tiempos de crispación y reproches continuos entre partidos políticos de diferente signo político.

Pero ambos enterraron el hacha de guerra. Es más, no dudaron en elogiarse mutuamente, generando una atmósfera de respeto y casi de cariño. "Tu llegada al Ministerio se nota. Hay avances y la Comunitat Valenciana se recupera gracias a este impulso. Gracias por abrir una nueva senda en nuestra relación", llegó a decirle Mazón al ministro.

También Puente ensalzó su relación con la Generalitat Valenciana e, incluso, bromeó señalando que esa sintonía también se aprecia en sus visitas a la autonomía. Así, señaló que desde que llegó al Gobierno es su quinto viaje, un hecho que puede "poner celosas" a otras regiones. "El Puerto de Valencia es ya uno de mis sitios favoritos", bromeó.