VALÈNCIA (EP). La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (Aerte) ha presentado un conjunto de aportaciones en el proceso de audiencia pública de las tres órdenes que complementan el borrador del nuevo decreto de tipologías de centros y servicios sociales impulsado por la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda.
En total, Aerte ha formulado 44 propuestas de modificación orientadas a reforzar la capacidad de los servicios, asegurar su viabilidad técnica y económica y contribuir a un modelo de atención que responda mejor a las necesidades de las personas en situación de dependencia.
Entre las principales aportaciones destacan las 16 propuestas sobre ratios y plantillas de personal, que incluyen la reducción del número máximo de personas atendidas por cada profesional de coordinación en el Servicio de Ayuda a Domicilio para facilitar un seguimiento más personalizado; ajustes en la composición del personal en centros de día de personas mayores, suprimiendo figuras que no aportan una mejora directa de la atención pese a incrementar su coste; modificaciones en residencias de salud mental, priorizando perfiles orientados a la rehabilitación psicosocial frente a otros auxiliares de carácter más puntual; y una mayor flexibilidad en la configuración de los equipos, manteniendo el número total de profesionales pero adaptando su perfil a las necesidades de las personas usuarias.
Aerte también valora la incorporación de personas con experiencia vivida en salud mental como figuras de apoyo entre iguales, un avance innovador que refuerza los procesos de recuperación y acompañamiento.
Entre otras propuestas, la organización ha planteado la posibilidad de contratar personas en formación mediante contratos formativos en alternancia, fomentando la incorporación de nuevos profesionales que permitan cubrir las crecientes necesidades del sector.
Asimismo, se han incluido medidas orientadas a garantizar la estabilidad laboral de los equipos ante cambios en las titulaciones exigidas, y recomendaciones de simplificación normativa que eviten una regulación excesivamente compleja.
En la orden relativa a la documentación, Aerte ha presentado 10 propuestas de simplificación administrativa, dado que el borrador contempla un número muy elevado de registros, protocolos y programas que no necesariamente implican una mejor atención.
"Es fundamental contar con sistemas de seguimiento ágiles, rápidos y sencillos que permitan obtener la información necesaria sin caer en la sobrecarga burocrática", ha subrayado José María Toro, presidente de Aerte.
Por su parte, en la orden de requisitos de instalaciones se han presentado 18 propuestas, centradas en que la adaptación arquitectónica de los centros no conlleve una pérdida de plazas tan necesarias en la Comunitat Valenciana. También se apuesta por un uso más racional de los espacios, incrementando superficies allí donde sea realmente necesario para mejorar la calidad de la atención.
Desde Aerte se valora que el borrador del decreto y sus órdenes representan un avance relevante hacia un modelo más sostenible y ajustado a las demandas sociales actuales y futuras. En el ámbito residencial de personas mayores, se contempla un incremento del 45% en el número de auxiliares respecto a la normativa de 2005, lo que permitirá mejorar la atención prestada y reducir la carga de trabajo de las profesionales.
Del mismo modo, el nuevo marco normativo facilitará la creación de nuevas plazas y la puesta en marcha de recursos que permitan atender con mayor eficacia a la población en situación de dependencia. Además, se refuerza la apuesta por modelos comunitarios y de fomento de la autonomía en salud mental, que permitirán desarrollar nuevas viviendas con apoyo y fortalecer las ya existentes.
"El reto ahora será acompasar estos avances con los incrementos presupuestarios necesarios para que los centros puedan asumir los nuevos requisitos sin poner en riesgo su sostenibilidad", ha señalado José María Toro.