VALÈNCIA. Antonio Calero es un empresario ambicioso, inquieto y con mucho apetito de crecimiento. Solo en los últimos años ha ido engrosando su negocio con la apertura de varios restaurantes en València, su ciudad. Algunos creados desde cero y otros locales históricos que iban a caer en manos de franquicias, pero que él reabrirá manteniendo su esencia, pero con un toque renovado. Ahora, va más allá y sale del 'Cap i Casal' para seguir construyendo su impero hostelero fuera de las fronteras valencianas. Y lo hará en Ibiza, junto a Toni Boix, chef del restaurante Lavoe, con quien se ha aliado de nuevo para este proyecto. 

De hecho, el nuevo local, situado junto al parque natural de Ses Salines, al sur de la isla, se llamará Lavoe Salines. El empresario ha alquilado el terreno en donde se ubicará el futuro restaurante, una casa payesa, típica en la arquitectura ibicenca, rodeada de grandes jardines y huertos que aprovechará para cultivar parte del producto que ofrecerá en los servicios a sus comensales.

A falta de perfilar la oferta definitiva, el protagonista de su nueva propuesta culinaria serán los arroces, que tan bien conoce Boix. También, habrá presencia de la gastronomía valenciana, ya que en el huerto se van a plantar semillas originales del tomate del Perelló, dado que el suelo y el clima permiten su cultivo.

Con un estilo mediterráneo, Lavoe Salines tendrá unos 200 metros cuadrados de sala y contará con una cocina 100% a la vista para que el comensal pueda ver cómo se está elaborando su arroz. Además, el espacio estará cercado por 4.000 metros cuadrados de zonas verdes y huerta. En este momento se están acometiendo las obras de adecuación y reforma del establecimiento con vistas a que pueda abrir sus puestas a principios de este verano. No obstante, la renovación mantendrá la esencia y arquitectura tradicional de la isla.

Lo cierto es que con esta alianza, Calero afianza su relación con el chef Boix, con quien también se ha unido para la reapertura de la nueva etapa del histórico restaurante La Marcelina, cuya gestión se ha quedado Calero. En este caso, Boix se encargará de diseñar la carta y liderar la tutela de las preparaciones, mientras que ahora en este proyecto en Ibiza será socio tras ceder al local el nombre de su marca Lavoe, muy consolidada en el 'Cap i Casal' por la excelencia de sus arroces.

Con esta aventura, el empresario valenciano suma y sigue. Hace solo unos meses que sumó a su grupo de restauración el emblemático La Marcelina, ubicado en la fachada marítima de la ciudad, en donde el hostelero tiene gran parte de su negocio. Y es que en esta zona también se sitúa La Pepica, que compró en 2022 para evitar que se convirtiera en una hamburguesería. También cuenta en este enclave su icónico Marina Beach Club y Panorama.

A ellos se suma su última apertura, La Diva, un espacio que combina la gastronomía con el ocio nocturno. Un conglomerado que se aglutina en la sociedad Recaba Inversiones Turísticas, de la que Calero ostenta el 100%.