Empresas

se jubila con 70 años

Carlos Pascual se jubila con 70 años

  • Carlos Pascual durante su despedida del Consejo Social de la UV
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALENCIA. Dos meses aproximadamente le restan al notario de Valencia Carlos Pascual de Miguel para abandonar su puesto 'por imperativo legal' al haber cumpido la edad establecida por la ley para ello, 70 años. A finales de junio terminará la carrera profesional de uno de los notarios más influyentes de España en torno al que han surgido multitud de leyendas urbanas vinculadas a los operaciones en las que ha intervenido así como por sus supuestas relaciones políticas y servicios de asesoramiento.

Asociado hasta la fecha en el mismo despacho con su hermano también notario Carlos Pascual durante su despedida del Consejo Social de la UVFernando Pascual, éste establecerá a partir de ahora una nueva alianza notarial con Alfonso Maldonado, otro significado miembro de la burguesía valenciana, casado con Lucía de Miguel, hija del que fuera presidente de Bancaja Julio de Miguel.

Hombre jovial y accesible, considerado un dandy por su elegancia personal tanto en el atuendo como en el trato, Carlos Pascual alcanzaría su 'edad de oro' empresarial durante la denominada 'burbuja inmobiliaria' valenciana a causa del elevado Alfonso Maldonado, con el director de Valencia Plazavolumen de certificaciones realizadas en ese sector a través de su despacho, circunstancia que provocó que en algunas esferas fuese considerado el "notario más rico de España".

Al margen de su intensa actividad notarial, una de las actividades que más satisfacciones personales ha producido en Carlos Pascual ha sido el ejercicio como presidente del Consejo Social de la Universidad de Valencia, puesto desde que el contribuyó a una mejor comunicación y comprensión entre la entidad universitaria y la sociedad valenciana.

Reemplazado en el puesto recientemente por el abogado Manuel Broseta (otro personaje en alza en la vida social valenciana, recientemente nombrado presidente de la Fundación Conexus), Pascual se lamentaría en su despedida de no haber podido cumplir uno de sus (posiblemente utópicos) propósitos: fusionar los cinco consejos sociales de la  universidades públicas valencianas. Sin embargo, y como ha señalado al que esto firma, se siente "profundamente emocionado" por haber sido nombrado, esta misma semana, 'presidente de honor vitalicio' del consejo social de la UV.

La céntrica calle Barcas de Valencia no será la misma, desde luego, sin la oportunidad de poder cruzarse por ella, a cualquier hora del día -y de la noche- con ese gentleman llamado Carlos Pascual.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo

Facebook presume en San Francisco de última adquisición en realidad virtual
Pollos Planes franquiciará sus restaurantes