VALENCIA (VP). EL CD Castellón SAD ha solicitado al juzgado de lo mercantil nímero 1 de Castellón la entrada en preconcuso de acreedores, una fórmula que abre dos meses de plazo para que el club de fútbol intente alcanzar un acuerdo con sus acreedores con tutela judicial y sin que tenga que declarar una suspensión de pagos.

Según la providencia dictada por el juzgado, el Castellón ha iniciado negociaciones para lograr adehesiones a una propuesta anticipada de convenio que reestructure su calendario de pagos y aplace y minore su deuda.

La entidad blanquinegra se encuentra al borde del descenso administrativo por impago de alrededor de 550.000 euros correspondientes a 20 denuncias de jugadores y ex jugadores ante la Asociación de Futbolistas Españoles y la del ex entrenador Jordi Vinyals, que denunció al club ante el Colegio de Entrenadores.

Si el Castellón no hace frente a estas denuncias descenderá de categoría y lo hará a la Tercera División por primera vez en sus 89 años de historia con el formato actual de la Liga Española que incluye la Segunda División B.

Las negociaciones para salvar al club se han intensificado en los últimos días, después de que la empresa propietaria, Castellnou 2005 SL, haya desechado la oferta de compra de sus acciones que tiene por parte del empresario valenciano Jesús Jiménez y negocie ahora con miembros de la sociedad castellonense.

La intención de Castellnou es que un grupo de empresarios asuma las responsabilidades del club y el actual consejo de administración quede relegado a un segundo plano, aunque siempre con la mayoría accionarial.

Una fundación encabezada por el ex directivo en varias etapas del club, Miguel Pastor, estaría dispuesto a asumir este papel y es que hay un principio de acuerdo entre ambas partes que puede acabar de plasmarse en las próximas horas.