VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana ha concedido una ayuda directa de 11 millones de euros para la construcción de la nueva planta valenciana de Campofrío en el polígono industrial Nuevo Tollo en Utiel. La compañía anunció hace unos meses la construcción de una nueva planta de elaborados cárnicos en Utiel (Valencia), que sustituirá a la que estaba situada en Torrent y que se vio afectada gravemente por la Dana.
La inversión total para esta nueva fábrica asciende a 134 millones de euros por parte de la compañía, que ahora recibirá un balón financiero de once millones a cargo de la administración valenciana. El pleno del Consell ha aprobado esta subvención, dividida en tres anualidades: 1.832.000 euros en 2025; 5.391.000 euros en 2026 ; y en 2027 se prevé una inversión de 3.777.000 euros.
Con esta ayuda "la Generalitat da respuesta a la situación de las empresas dañadas por las inundaciones del pasado 29 de octubre de 2024 para facilitar la recuperación de su productividad y agilizar la vuelta a la normalidad", explican desde el gobierno autonómico en un comunicado. Explican, además, que se conceden de forma directa "atendiendo al carácter excepcional que los efectos que las inundaciones provocaron en las instalaciones del Grupo" y como "apoyo al plan industrial de la compañía de creación de un nuevo centro que permitirá reindustrializar la zona dana.
Y es que con esta mudanza de localidad, Campofrío, filial de la multinacional de alimentación Sigma, busca mantener su operativa en tierras valencianas y recolocar a sus trabajadores. La Dana arrasó sus instalaciones en Torrent y la compañía tuvo que aplicar un ERTE de fuerza mayor a sus 300 empleados, que actualmente sigue vigente. Por tanto, este volumen de empleados se reubicará en la nueva fábrica de Utiel.
La instalación estará diseñada para convertirse en una de las más avanzadas del grupo e incrementará la capacidad productiva de la anterior, lo que permitirá una mejor adaptación a la evolución de la demanda de elaborados cárnicos y una respuesta más ágil a las necesidades futuras en España y Europa, reforzando su flexibilidad y resiliencia industrial. De este modo, estará dotada de tecnologías y procesos de última generación, e incorporará medidas de reducción de impacto medioambiental, como la instalación de paneles solares o la transformación de residuos en biogás, entre otras.
Esta inversión se enmarca dentro del Plan Industrial Global de grupo, con una inversión total estimada de 157 millones de euros. De ellos, se prevé destinar 134 millones a la construcción de la nueva instalación en Utiel y 23 millones a nuevas líneas de producción para la planta de La Bureba en Burgos, con el objetivo de acelerar la plena recuperación industrial y seguir reforzando la competitividad del grupo.
Actuaciones y costes subvencionables
Las actuaciones financiadas por el Consell mediante esta subvención incluyen inversiones en obra civil que abarcan la urbanización y obras exteriores, así como la construcción de edificios de producción, servicios industriales y áreas de almacenamiento de materias primas y productos terminados.
También, las actuaciones en bienes de equipo e instalaciones, entre las que se encuentran maquinaria de proceso, instalaciones eléctricas especiales y sistemas energéticos y de agua de carácter avanzado. La ayuda permitirá financiar todos los costes de inversión, tanto en activos materiales como inmateriales, vinculados a la puesta en marcha del nuevo establecimiento en Utiel.
En el caso de los activos inmateriales, la subvención podrá cubrir hasta el 50 % de los costes de inversión subvencionables asociados a la inversión inicial. Asimismo, la adquisición de terrenos será subvencionable con un límite máximo del 10 % del total de los costes considerados elegibles.
Los costes relativos al arrendamiento de activos materiales también serán subvencionables, pero atendiendo a diferentes condiciones.
Una vez finalizada, la inversión deberá mantenerse en la zona durante al menos cinco años. Ello no impedirá la sustitución de instalaciones o equipos que hayan quedado obsoletos o se hayan averiado dentro de este período, siempre y cuando la actividad económica se mantenga en la zona de que se trate durante el período mínimo.
