VALENCIA. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante ha acordado la inhabilitación por un periodo de un año para ejercer la administración concursal a Javier Carro al estimar íntegramente la denuncia presentada en su día por Xeresa Golf por su rendición de cuentas, según informó este miércoles la empresa promotora del complejo residencial y de golf ubicado en Benidorm.

Xeresa Golf afirmó que la sentencia establece que Carro "mintió" al juzgado que instruye la suspensión de pagos cuando acusó a la familia Cremades de intentar realizar un alzamiento de bienes en la primera fase del concurso. A raiz de aquella acusación, el adminsitrador ahora sancionado y el juzgado acordaron apartar a la familia propietaria del complejo de la adminsitración concursal. 

El informe del perito, requerido por el juez, estableció que las acusaciones de Javier Carro sobre un posible alzamiento de bienes carecían de toda justificación, lo que lleva a establecerse en la sentencia que por el administrador cesado "no se ha cuidado adecuadamente la diligencia debida y no se ha actuado con responsabilidad, presentando documentación que luego se demostró que no se ajustaba a la realidad y realizando graves acusaciones hacia su compañero y hacia la mercantil concursada".

Por ello, considera que "ha generado un grave perjuicio para el prestigio de unos y otros" y califica de "altamente incorrecta" y "desleal" su conducta como órgano auxiliar de la Administración de Justicia. La sentencia reconoce que la información falsa proporcionada por Javier Carro provocó una "resolución judicial errónea" como fue el cese del otro administrador concursal y la suspensión de facultades de la familia Cremades.

El resultado de inhabilitación para un administrador concursal es poco habitual en un concurso y sólo se aplica para actuaciones de especial gravedad como la apuntada en este caso.

El concurso de acreedores de Xeresa Golf ha sido extredamadamente conflictivo. Finalmente se alcanzó un acuerdo el pasado mes de febrero en la junta, dando visto bueno al convenio que aún debe ser ratificado por el juzgado mercantil para levantar la suspensión.

El complejo hotelero, anejo a Terra Mítica, ha pasado a ser gestionado desde el pasado 1 de marzo por Melià Hoteles.