VALÈNCIA. Guerola, Proyme, Edifesa y CHM son algunas de las empresas que han presentado oferta por uno o ambos solares que licitó la Conselleria de Vivienda hace unos meses para levantar 80 viviendas industrializadas en régimen de alquiler asequible, destinados a afectados por la Dana. Estos proyectos, ubicados en Albal y Torrent, forman parte de un plan más amplio que prevé levantar cerca de 250 inmuebles en municipios damnificados por las inundaciones que asolaron gran parte de la provincia de Valencia.
El departamento que dirige Susana Camarero sacó a concurso las dos pastillas: una en la calle Maestro Sosa, 26, en Torrent, y otra en la calle Alcàsser, 30, en Albal. Ambos suelos son propiedad de la la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha), que estima que en ellas se pueden levantar hasta 80 unidades, todas destinadas a alquiler asequible. El valor estimado de los contratos asciende a 13,7 millones de euros.
En total se han presentado nueve ofertas, tanto de constructoras tradicionales como de firmas especializadas en construcción industrializada. En concreto, para la pastilla de Torrent han pujado Acsa Obras e infraestructuras, Constructora d'Aro, Edifesa, Ocide con Alcaudia Servicios y Obras, y la UTE formada por Urdecon–Terraneum.
En cambio, aspiran a llevarse ambos solares CHM junto a Casas Inhaus, Constructora San José, Guerola y Proyme. Asimismo, se presentó el estudio de arquitectura y urbanismo Llorens Fornes y Navarro, pero quedó excluida por adjuntar la documentación fuera de plazo, según consta en la Plataforma de Contrataciones del Estado.
La decisión de escoger vivienda industrializada parte de la necesidad de acortar los plazos de producción y entrega, además de ahorrar costes, factores de especial relevancia en un contexto de máxima emergencia, ya que muchas personas han perdido su hogar y no tienen posibilidad de recuperarlos. Las inundaciones arrasaron un buen número de inmuebles que no se pueden volver a edificar en su ubicación originaria, lo que obliga a tener que reconstruirlos en otros puntos y la celeridad es una de las principales premisas.
Precisamente, la agilidad es una de las principales ventajas de este tipo de construcciones. De esta forma, la fabricación de los inmuebles o de una parte de los mismos, como fachadas, cocinas o baños, se hace en fábricas o naves, de forma que se mecaniza y controla todo el proceso, minimizando errores y asegurando una mayor precisión que la metodología tradicional, que es más artesanal.
La Generalitat prevé que tanto la redacción del proyecto como la ejecución completa de las obras pueda realizarse en un plazo de 12 meses, algo inviable con los sistemas convencionales, que además afrontan una fuerte escasez de mano de obra.
Esta actuación forma parte del Plan Vive Dana que la Generalitat está desarrollando al amparo de los Planes de Reconstrucción Local tras la catástrofe. El proyecto aspira a construir casas industrializadas en los municipios afectados por la riada, que arrancará con esta fase inicial de 80 de un total de 250 viviendas.