VALÈNCIA. La futura gigafactoría de PowerCo en Sagunt, una de las mayores inversiones industriales en la Comunitat Valenciana y, en general, en España, producirá dos tipos de celdas baterías en tres turnos de trabajo diario. Una instalación que en este momento se encuentra en plena construcción de sus edificios principales para iniciar la producción en el segundo trimestre 2026. La producción de estas piezas se destinará al sector de la automoción, principalmente suministrarán a las plantas de Seat de Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona), aunque la empresa ya ha avanzado su intención de diversificar y proveer a otras industrias como la energética para temas de almacenamiento. 

Así consta también en la descripción del proyecto que PowerCo presentó a la Generalitat Valenciana para su evaluación ambiental, y que ha recibido el visto bueno por parte de la administración valenciana, según la resolución a la que ha tenido acceso este diario. Un documento en el que la filial de baterías de la multinacional alemana detalla que "el 98% de las celdas fabricadas en Sagunt se destinarán para el mercado de automoción, mientras que el 2% restante será para otros sectores no vinculados directamente al del automóvil". De esta forma, la compañía también abre la puerta a poder trabajar con otros fabricantes, una posibilidad que cierto es que nunca ha descartado. 

Asimismo, detalla que el futuro complejo y sus servicios anexos se construirán en tres fases en función de la demanda. Por ahora, se está en la primera parte con el levantamiento del primer bloque de producción de celdas de baterías, así como el centro de sistemas energéticos y refrigeración que darán servicio al mismo. La capacidad de producción máxima planificada en la gigafactoría se estima que sea de 108 GWh/año, en caso de ejecutar las tres fases, siendo la capacidad por fase 36 GWh/año. No obstante, el documento recoge los máximos a los que podrá llegar la planta, lo que no quiere decir que se vaya a llegar a estos valores. Todo dependerá del mercado. De hecho, PowerCo ya ha avanzado que arrancará con 20 GW e irá aumentando de forma progresiva hasta los 40 GW.

Las celdas de baterías que tendrán sello valenciano serán de iones de litio, compuestas principalmente de cuatro elementos: cátodo (electrodo positivo), ánodo (electrodo negativo), separadores y electrolito, los cuales intervienen en los ciclos de carga y descarga para el funcionamiento de esta. Se fabricarán dos tipos, siendo la principal diferencia la composición del material activo, detalla el documento.

Concretamente, en la gigafactoría se Sagunt se fabricarán celdas de batería tipo NMC (Níquel-Manganeso-Cobalto), es decir, que utilizarán un cátodo formado por litio, níquel, manganeso y óxido de cobalto. Su principal característica es su alta densidad energética. Por otro parte, estarán las celdas de batería tipo LFP (Litio ferrofostato), en las que se emplea ferrofosfato de litio para el cátodo. "Estas baterías presentan una menor densidad energética que las anteriores, pero ofrecen una mayor durabilidad y potencia", explica la compañía en la información que remitió a la Generalitat.

Por ahora, no existe un volumen concreto de fabricación anual de cada tipo, sino que "dependerá de diversos factores del mercado y, por tanto, no se estima la proporción de cada tipología de manera previa", puntualiza la multinacional. Lo que sí tiene claro la compañía es que en la fábrica habrá un trabajo continuo de 24 horas, dividido en tres turnos de trabajo por día y con funcionamiento de 330 días operativos al año. Asimismo, señala que además de ese 2% de producción que irá a otros mercados más allá de la automoción, también "las celdas que no cumplan con los estándares de calidad requeridos podrán ser empleadas por otros sectores no vinculados directamente al del automóvil", concreta.

¿Cómo será el proceso de fabricación?

La fabricación de las celdas se compone de tres fases productivas, detalla PowerCo. Por un lado, está la producción de electrodos (cátodo y ánodo), esto es, el material activo (materia prima en forma de polvo), que se mezclará con el carbón conductor, aglutinante y solvente (agua o solventes orgánicos), se recubrirá en una lámina metálica (colector de corriente) y se secará. Posteriormente, se pasará al ensamblaje de las celdas, en la cual "los cátodos y ánodos fabricados se apilan con el separador polimérico ubicado entre los mismos".

Finalmente, se formarán las piezas mediante la instalación de las celdas en una carcasa de batería que se llenará con electrolito. "Después de sellar la caja de la batería, se acondiciona la celda, activándola durante el acondicionamiento mediante procesos de carga y descarga controlados y verificándola e inspeccionándola, utilizando diferentes métodos/técnicas", describe la compañía.

Una fabricación que se llevará a cabo en su gran complejo productivo que se levanta sobre una parcela de 1,3 millones de metros cuadrados en el parque industrial de Parc Sagunt. Unas instalaciones que, como contara este diario, además de las zonas de producción y logística tendrán otros servicios auxiliares como plantas de tratamiento de aguas residuales y centro de gestión de residuos.

Actualmente, se está está en la fase de levantamiento del primer bloque de producción de celdas de baterías, así como el centro de sistemas energéticos y refrigeración que darán servicio al mismo. Para ello, ya se han licitado y movilizado la mitad de la inversión prevista, 1.500 millones de los 3.000 millones del total anunciado por Volkswagen. Un montante que se ha destinado, principalmente, a la obra civil, pero también a la compra de equipos y maquinaria, que empezarán a llegar a Sagunt a finales de este año.

De acuerdo con el calendario que maneja la firma, será a mediados de 2025, cuando, de forma simultánea, arrancará el montaje del segundo bloque de fabricación, los edificios logísticos y las cubiertas y fachadas de todos ellos. También, y en paralelo, en los últimos meses de 2025 la compañía empezará las contrataciones de los primeros operarios. La previsión es que la fábrica genere cerca de 3.000 puestos de trabajo directos, además de más de 30.000 indirectos gracia al ecosistema que se conformará en la zona.