VALENCIA. Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la entidad constituida por Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas, cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto de 169 millones de euros, un 15,6% más que en el mismo periodo del año anterior, siempre teniendo en cuenta que en 2010 aún no se había constituido el banco y se compara con una simulación pro forma de los resultados.

El beneficio de BFA, que será la cabecera de la futura Bankia cotizada, mejora pese a que el negocio típico que registra importantes retrocesos en todos los márgenes. Una de las claves de la cuenta de resultados está en los ingresos atípicos registrados por la entidad con la venta de oficinas (con operaciones de sale and lease back -venta y posterior alquiler) y de algunas participaciones empresariales que supusieron unas plusvalías de 118 millones de euros.

La otra es la reducción de gastos de funcionamiento. En esta partida de gastos generales se ha liberado una cantidad importante de fondos que estaban destinados a pagar los bonus a la antigua cúpula de Caja Madrid, presidida por Miguel Blesa. La gratificación, que se retiró por la polémica generada al conocerse su importe, ascendía a 25 millones de euros para toda la primera línea directiva.

También ha incidido el menor volumen de dotaciones (111 millones menos) que ha tendido que realizar el grupo, que ha logrado incrementar el saldo global de provisiones en 129 millones. Esto no significa que los riesgos de sus inversiones crediticias hayan mejorado. De hecho, han registrado un peor comportamiento en los últimos meses, con un aumento de los saldos dudosos del 3% , un empeoramiento de la mora hasta el 6,68% (frente al 6,34% al final del año pasado) y un debilitamiento de la cobertura del 61,3% de diciembre al 60,1% de marzo.

Negativamente ha afectado el margen de intereses, que ha caído un 34,2%, hasta los 577 millones de euros. Esta magnitud, que registra el comportamiento del negocio típicamente bancario, está influida por el mayor coste de la financiación del préstamo del Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB), el crédito que le dio el Gobierno a BFA el año pasado de 4.465 millones de euros.

La entidad que preside Rodrigo Rato apunta que sin el impacto del costo del FROB, la caída del margen de interés hubiera sido menor, hasta el 24%. Sin embargo, sin esa inyección BFA no hubiera podido presentar una mejora en el ratio de solvencia. El core capital, que para septiembre deberá alcanzar el 8%, se ha elevado en los tres últimos meses en 24 puntos básicos, alcanzando el 7,34% desde 7,1%.

Bankia, que prevé cerrar este año con un beneficio de 800 millones, también adelantó en la presentación de resultados que el plan de reordenación de su red está más avanzada de lo previsto inicialmente. El banco ha cerrado ya 280 oficinas en el conjunto del grupo y la plantilla se ha adelgazado en 1.700 empleados. Es cerca de la mitad del plan de recortes previsto por la entidad.

Banco Financiero y de Ahorros está preparando la salida a Bolsa de su filial Bankia, la entidad que acogerá los activos más interesantes para los inversores, de la que colocará más del 20% del capital entre institucionales y particulares. La intención es captar unos 3.000 millones de euros.