VALÈNCIA. Varias empresas han presentado recursos contencioso-administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) contra la licitación de 480 plazas de hospital de día de salud mental infantil y juvenil convocada por la Conselleria de Sanitat. Estas compañías, algunas con amplia trayectoria en la atención sociosanitaria de menores, cuestionan tanto la exclusión de varios licitadores por presuntas prácticas anticompetitivas como la adjudicación mayoritaria a Eulen y Novaedat Benestar, quienes se repartieron los 18 lotes, distribuidos por toda la Comunitat. Un presupuesto base sin impuestos que asciende a 24,9 millones de euros para dos años, ampliable hasta 64 millones con la prórroga de 36 meses.

En este proceso, siete empresas fueron excluidas por la mesa al detectar, según las actas, incumplimientos de la Ley de Contratos del Sector Público. Crea quedó fuera por no presentar los precios unitarios exigidos, lo que impedía valorar su oferta económica. El grupo formado por Centro Terapéutico Espiral, Salud Cerebral Espiral y Salud Mental Valenciana fueron expulsados por presentar memorias similares y repartirse los lotes. Asimismo, Neural Servicios de Salud, Neurocare Salud y la Fundación Juan Ignacio Muñoz Bastide fueron descartados por indicios de actuación conjunta, mientras que ITA fue excluida al formular sus tarifas por plaza/año en lugar de plaza/día, un defecto formal que la mesa consideró insubsanable. Aquellas que presentaron ofertas similares formaban partes de grupos empresariales, quienes habían hecho a la administración conocedora de su situación, además de realizar consultas varias acerca de la cuestión.

 A pesar de que la licitación estaba planteada para que una misma compañías no pudieran ejecutar más de cinco lotes, el resultado final provocó que esta cifra se incrementara. Eulen Servicios Sociosanitarios S.A. fue la empresa que logró mayor puntuación en la mayoría de los lotes, aunque la limitación impuesta por el pliego sobre el número de adjudicaciones por empresa impidió que asumiera todos. En consecuencia, Novaedat Benestar SLU fue adjudicataria de los lotes de La Plana, Sagunto, Hospital General de Valencia, Alicante-San Juan y Denia. Eulen, por su parte, operará en zonas clave como Castellón, Gandía, Alcoi, Vila Joiosa, Elx, Elda, Torrevieja, y en los departamentos de salud de Valencia-La Fe, Clínico, Arnau de Vilanova, Doctor Peset, La Ribera y Alicante-Hospital General.

Sin embargo, mercantiles que ya venían gestionando el servicio previo al concurso, defienden en sus recursos contencioso-administrativos que la licitación comprende 18 contratos independientes, por lo que cada sociedad presentó una única oferta por lote sin solapamientos, y que no han vulnerado el límite de concurrencia. Cuestiones que, como se mencionaba, habían consultado previamente. También, reprochan que la mesa de contratación carecía de competencia para decidir exclusiones, atribución que corresponde al órgano de contratación, y lamentan que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales no se pronunciara sobre el fondo ni emitiera acto expreso de convalidación. 

En este sentido, la conselleria y la mesa sostienen que la estrategia de las empresas excluidas simulaba competencia mediante la segmentación de lotes entre sociedades vinculadas, afectando la libre concurrencia y vulnerando la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La coincidencia en memorias técnicas, apoderados y estructuras de precios se consideró suficiente para justificar la expulsión del proceso y proteger la integridad de la convocatoria. Sin embargo, desde las empresas alegan que no se replico la misma oferta en varios lotes. En todo caso, la adjudicación a Eulen, empresa tradicionalmente dedicada a la limpieza y el mantenimiento, ha generado inquietud por su limitada trayectoria en salud mental y por ofertar el precio más elevado. También la de Novaedat, centrada en atención a la dependencia.

En este sentido, critican que, pese al propósito declarado de evitar la concentración del servicio, cerca del 80% de las plazas queda finalmente en manos de un único operador "sin experiencia previa en salud mental infantil". En este sentido, aluden a las numerosas ofertas de trabajo que la compañía ha sacado en las últimas semanas, como las de trabajador o educador social. Las compañías que han presentado los mencionados recursos también han solicitado la suspensión cautelar de la adjudicación, hasta que se dirima la situación. Por otro lado, destacan que lugares donde había 100 plazas, a día de hoy están ajustándolo a 25, pese a las quejas de los pacientes.