Efectivamente del 15 al 17 de febrero se celebra nuevamente la MSC 2019, que no corresponde (ojo) a la reunión anual de la naviera MSC, sino a la Conferencia de Seguridad de Múnich (Munich Security Conference), que desde 1963 hace una aproximación geopolítica a la realidad mundial, utilizando el tamiz de la seguridad.
Pero este año, si me permiten adelantarme al desarrollo de la cumbre en sí, y basándome en la agenda propuesta en el MSC19, así como algunos documentos generados en la preparación de la misma, como el Informe de Seguridad de Múnich 2019 (Munich Security Report 2019, MSR2019), me hace ser un poco más optimista sobre la utilidad del foro, por ser mas coherente, o como dirían los anglosajones más honesto, con la realidad en que vivimos, y ha dejado de ser excesivamente utópico. Recuerden como les hable de un documento del MSC18 titulado Más europeo, más conectado, más capacitado, construyendo las fuerzas armadas europeas del futuro y ya saben que, a pesar de los pesares, buenas intenciones, y encuentros de la ya amortizada Angela Merkel y del hiperactivo Emmanuel Macron, este año los debates del antes citado foro alemán parece que serán más distópicos, respecto al presente y al futuro que nos espera a los europeos, en un sentido como el expresado por John Stuart Mill y su discurso ante la Cámara de los comunes en 1868.
Este año el título del Informe de Seguridad de Múnich 2019 es el de El gran rompecabezas: ¿Quién recogerá las piezas?, donde se reconoce mucho más la realidad distópica, y se plantean los debates y tensiones geopolíticas entre los tres grandes Estados Unidos, China y Rusia, en este gran “global strategic puzzle” (rompecabezas estratégico global) en el que vivimos con una falta de un claro ejercicio de liderazgo denominándolo Orden Internacional Liberal, yo casi diría libertino; además se recogen afirmaciones como la Robert Kagan, analista político USA, que afirma: “La alianza democrática que ha sido la base del orden mundial liberal liderado por Estados Unidos se está desmoronando” (julio de 2018. Y por la otra parte Wang Yi (diplomático chino, es decir la voz de su amo, Xi Jinping), que afirmó en septiembre de 2018: “Lo que vemos hoy es que las reglas internacionales y los mecanismos multilaterales están siendo atacados, y el panorama internacional está lleno de incertidumbres y factores desestabilizadores”, lo cual nos lleva a pensar (irónicamente) que los chinos parecen sentirse muy a gusto en este mundo neoliberal y globalizador creciendo a la sombra de los norteamericanos.