VALÈNCIA. Cuenta que fue dicho y hecho. A principios de semana, Sandra Gómez lo convocó a una cena con Ximo Puig y Manolo Mata para cerrar el acuerdo. "Me lo dijeron y me quedé temblando", relata Emiliano García (Requena, 1955) acerca del momento en el que le propusieron ser el número dos de la lista del PSPV al Ayuntamiento de València. Accedió, y el miércoles ya fue presentado oficialmente. Es bien sabida su simpatía por los socialistas, si bien nunca se ha afiliado al partido. García es, en realidad, un empresario conocido y reconocido, especialmente por su regencia de la bodega Casa Montaña, en pleno barrio del Cabanyal. A partir de ahora, el negocio pasará a manos de sus dos hijos.
La convicción de que la sociedad civil debería entrar en política y el auge de la extrema derecha le han empujado a aceptar la propuesta del PSPV. El hostelero admite ser "muy crítico con el Partido Socialista", precisamente porque es el partido al que ha votado siempre. Le atrae el proyecto porque la formación del puño y la rosa "está con la economía de mercado" a la vez que se preocupa por la cultura y las políticas sociales. No cree que haber estado en la trinchera privada sea un hándicap, aunque es muy consciente de que le va a costar adaptarse a "la política dura", la política de partidos y mítines. Ahora bien, no cierra la puerta a integrarse en el PSOE ni a continuar en política más allá de los cuatro años del próximo mandato.