VALENCIA. Las grandes empresas pasan al ataque en internet contra el plan de envases retornables (SDDR) que la Conselleria de Medio Ambiente prevé implantar en la Comunitat en 2018. La patronal española de fabricantes y distribuidores (Aecoc), la de grandes marcas (Anged) y la de los supermercados (Asedas), entre otras organizaciones representativas de la industria de la alimentación y bebidas y los supermercados, acaban de lanzar un "vídeo informativo" para poner de relieve las carencias de ese sistema de gestión de los envases domésticos.
El objetivo es alertar a los consumidores sobre los múltiples inconvenientes que, a su juicio, tendrán que soportar si finalmente se implanta el SDDR junto al actual sistema de gestión de residuos, el de la recogida selectiva a través de contenedores diferenciados, también conocido como Sistema Integrado de Gestión (SIG). El gestor de este sistema, Ecoembes, no figura entre las organizaciones que respaldan el vídeo, aunque ésta también ha reiterado su rechazo frontal a los planes de la conselleria que encabeza Elena Cebrián.
El SDDR prevé que los consumidores paguen en el momento de la compra 10 céntimos más por cada envase de de agua, zumo, cerveza y refrescos en formatos de vidrio, pet (plástico), latas y tetrabrik, un sobreprecio que recuperarán en el momento de la devolución. La recogida, tratamiento y depósito de los mismos pasarían a ser responsabilidad de los comerciantes y hosteleros, que obtendrían 2 céntimos de la gestión de cada envase.
Según la Conselleria, decidida a poner en marcha el proyecto a pesar del amplio rechazo de todos los agentes implicados, el pequeño comercio ingresará unos 35 millones cada año con la implantación de este sistema.
Sin embargo, la industria solo aprecia inconvenientes, tal y como se encarga de resaltar en el vídeo que acaba de poner en circulación en internet. "¿Has oído hablar del SDDR? No son las siglas de un nuevo virus", así arranca el audiovisual en el que ponen de manifiesto que, frente al "sencillo" sistema actual, cuyo impacto sobre el precio de los productos se estima en 0,5 céntimos, con el SDDR "la cosa se complica" porque los envases deberán entregarse en horario comercial y en perfectas condiciones para que se devuelva el dinero.
Además, según los promotores del vídeo, los costes de poner en marcha el sistema encarecen los productos en 5 céntimos que no se devuelven al consumidor, lo que hace que el sistema sea casi nueve veces más caro que el SIG. "Una tarea que debería ser sencilla, se vuelve enrevesada y cara", destaca.