VALÈNCIA (EFE). Los afectados por el devastador incendio ocurrido este jueves en València y que, de momento, ha dejado cuatro fallecidos, tendrán que dar parte a sus seguros para cubrir las pérdidas de sus enseres personales y todo aquello que tuvieran en sus viviendas.

Por su parte, la comunidad de propietarios, a través de su administrador, tendrá que gestionar con la compañía de seguros de la propia comunidad el siniestro "a efectos de la cobertura del continente", es decir, del edificio.

Así lo ha explicado a EFE el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, Sebastián Cucala, quien ha señalado que esta institución ya se ha puesto a disposición del administrador de ese edificio para ayudarle con la gestión del siniestro.

Según Cucala, tras el incendio hay un doble procedimiento, por un lado el administrador de la finca debe tramitar la cobertura del edificio con el seguro de la comunidad, y entiende que, a estas alturas, ya estará pasado el parte correspondiente.

Ha señalado que la normativa obliga a las comunidades de propietarios a tener un seguro de responsabilidad civil y otro de incendios, y a partir de ahí, se pueden añadir más coberturas.

Después, cada compañía de seguros realiza la valoración del edificio según los datos que obtiene del catastro y de otros datos oficiales para establecer qué valor se le da al inmueble.

Por otra parte, las personas afectadas tendrán que tramitar con su seguro de hogar para la cobertura del contenido de las viviendas y, en función del seguro de cada uno, también la cobertura de desalojo, es decir, los gastos de estar fuera de sus casas hasta que puedan volver.