España

El mayor portacontenedores del mundo, el MSC Pamela

RGUEZ. ZAPATERO

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALENCIA. No es momento adecuado ni tiempo de protestas como la protagonizada el miércoles pasado por los principales sindicatos del país. Las reformas y los sacrificios son necesarios y tiempo ha habido de negociar y buscar otras vías de acuerdo para la reforma laboral (como dice Rajoy, "la huelga ha sido un fracaso del Gobierno y de los sindicatos"). Pero el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero ha fallado en su diagnóstico de la crisis y en la gestión de los procedimientos para evadirla y escapar de ella cuanto antes.

No ha habido cambio de modelo productivo ni estructural ni tan siquiera se ha iniciado camino alguno en esa dirección, uno de los estandartes electorales de ZP. Ni siquiera las reformas ahora iniciadas han sido diseñadas con suficiente visión del escenario general y ofrecen la imagen, y el contenido, de un conjunto de medidas improvisadas y superpuestas sin rumbo definido.

No debe extrañar, pues, que la sociedad se encuentre legítimamente enojada con lo que está sucediendo aunque haya mostrado cierta madurez por renunciar a un seguimiento masivo de la pasada convocatoria de huelga general. La impresión general es que los sindicatos no son los apóstoles más indicados para indicar la puerta de salida de la crisis cuando en realidad el vigente modelo de sindicalismo de España es una parte del problema.

 

 

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo