Opinión

LA OPINIÓN PUBLICADA

#OpiniónVP ¿Una página web? ¡Qué escándalo!

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALENCIA. La noticia circuló por todas las redacciones de España, hizo furor en las redes sociales y provocó multitud de notas de prensa, posicionamientos inequívocos y condenas tajantes por parte de políticos, organizaciones sociales y la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE): el ayuntamiento de Madrid ha montado un sitio web.

Desde que tomó posesión, el equipo de Gobierno de Manuela Carmena es un filón para los amantes de centrar la información de la actualidad en lo accesorio. Cualquier cosa que hagan o digan los miembros de Ahora Madrid que participan de la gestión de Carmena en el ayuntamiento de la capital, y sobre todo que hicieran o dijeran en el pasado, es noticia. Generalmente, para mal.

Frente a esa situación, el Ayuntamiento ha adoptado una medida un tanto peculiar, quizás innecesaria, e incluso cabría argumentar que contraproducente: publicar en una web (la "terrible" web de la discordia) la versión del ayuntamiento respecto de los múltiples asuntos y "asuntillos" que reciben acerbas críticas por parte de los medios de comunicación. Una medida que puede ser criticable por su ingenuidad (como si así fuesen a parar, o a mitigarse, los ataques), pero... ¿criticable en tanto ataque a la libertad de expresión, como están diciendo desde algunos partidos políticos, y en el notable comunicado de FAPE? ¿Desde cuándo publicar una réplica a otras informaciones periodísticas es un ataque a la libertad de expresión?

La reacción ante esta iniciativa es un ejemplo más de la desmesura con la que determinados medios de comunicación (y partidos políticos también, pero a estos se les supone) están tratando cualquier cosa relacionada con Ahora Madrid y el equipo de gobierno de Carmena. En parte, ayudados por la propia Carmena y su equipo, con sus comunicados, vaivenes y rectificaciones constantes. Desde los famosos tuits de Zapata hasta la manifestación anticlerical de Rita Maestre (mostrada en una portada del diario La Razón particularmente infame), pasando por la propia web, cualquier cosa que haga o deje de hacer Carmena es objeto de polémica mediática.

Vivimos una sociedad mediatizada, en la que todo pasa por los medios de comunicación. Los medios deciden qué es importante y cómo contarlo. En ese proceso, los medios tienen un papel performativo, es decir: al contar la realidad, la crean. Para la mayoría del público, la actualidad deriva de lo que los medios consideran que es importante, y sobre todo, del enfoque con el que narren los acontecimientos u opinen sobre ellos. La aparición de los nuevos medios tal vez permita matizar ese poder enorme de los medios para configurar la realidad, pero también provoca un aumento de la fragmentación y descontextualización de los mensajes (los mencionados tuits de Zapata constituyen un claro ejemplo). 

La actividad de la web "Versión Original" del ayuntamiento no impide, desde ningún punto de vista, que los medios, públicos y privados, así como los representantes políticos y las organizaciones sociales, puedan seguir desarrollando sus aportaciones al espacio público como consideren oportuno. Por ese motivo, llama mucho más la atención la actitud de la FAPE, como organización encargada de representar a los periodistas, que la del PP o Esperanza Aguirre (que, a fin de cuentas, están ejerciendo su labor de oposición). Porque deberían ser las organizaciones periodísticas, precisamente, las más conscientes de qué es, y qué no, un auténtico ataque a la libertad de expresión. Por ejemplo:

-       Un partido político amenazando con retirar la publicidad institucional (o prometiendo repartir más dinero por ese concepto), o licencias de TV y radio, según se porte "bien" o "mal" el medio de comunicación;

-       una empresa llamando a los periodistas o editores del medio para que determinada información no aparezca, o aparezca según determinada luz informativa;

-       un juez ordenando retirar una publicación satírica de la circulación como medida preventiva, por atentar contra derechos especiales de determinadas instituciones (injurias a la Corona); 

constituyen, todos ellos, ejemplos de ataques o vulneraciones de la libertad de expresión que afectan particularmente a los medios de comunicación. En cambio, una institución montando una página web para aportar su perspectiva sobre las informaciones publicadas no es ningún ataque. Es exactamente lo mismo que hace cualquier afectado por cualquier información cuando emite un comunicado, o hace unas declaraciones, ofreciendo su punto de vista. La diferencia estriba en que, en los tres primeros casos, hay informaciones que no se publican, o que se publican al dictado de un agente externo que ofrece o amenaza con algo; en el último caso, en cambio, no. 

#prayfor... Alexis Tsipras, de héroe a villano (y viceversa)

La tragedia griega que hemos vivido en las últimas semanas terminó encauzándose estos días. Tal vez "encauzándose" no sea la palabra adecuada, pero sí que sirve para expresar que el conflicto entre las partes ha alcanzado una resolución provisional (como siempre), bajo la forma de un nuevo rescate. Un rescate con condiciones aún más duras que las del rescate propuesto previamente por la troika al gobierno griego. Que, de hecho, provocó la convocatoria de un referéndum ad hoc para que los griegos se pronunciasen al respecto. Los griegos rechazaron las condiciones del acuerdo y votaron mayoritariamente "No", justo como pedía el gobierno de Alexis Tsipras. A continuación, dicho gobierno cogió el resultado del referéndum, el mandato popular, y... firmó el mencionado acuerdo.

Es una actitud muy difícil de entender, en términos democráticos. Se supone que los referendos sirven para involucrar a la ciudadanía en una decisión. Si son vinculantes, dicha decisión se adopta directamente. Si no, debería tenerse en cuenta. Si, además, la decisión de la ciudadanía es coincidente con la que el Gobierno solicitaba que se votase, el margen de maniobra parece aún menor.

Sin embargo, no es el caso de este referéndum, que funcionó como herramienta de presión sobre la troika. Una herramienta extraordinariamente ineficaz, a la vista del desenlace. Un brindis al sol que ha provocado la irritación de muchos analistas y opinadores europeos que eran, hasta que se consumó el acuerdo, irredentos seguidores de Alexis Tsipras, y ahora se han convertido, en algunos casos, en sus mayores detractores. Con razón, dado el espectacular viraje de Tsipras y los resultados de su estrategia negociadora.

Con todo, lo más sorprendente es que, según las últimas encuestas de opinión, todo esto no parece haber tenido efectos sobre las expectativas electorales de Syriza. Al menos, efectos negativos. Syriza continuaría obteniendo una sólida mayoría electoral, con más del 40% de los votos (por 21,5% de su principal rival, los conservadores de Nueva Democracia). Lo cual muestra, una vez más, que quizás los hechos no sean tan sencillos como acabamos de exponerlos, y que no basta con leer unos cuantos tuits y algunos artículos de la prensa española para hacerse una idea precisa de lo que está pasando en un país que, como es el caso de Grecia, habitualmente no ocupa el foco de la información. O que, dada la evidencia de que el gobierno griego estaba totalmente vendido en la negociación con la troika, abocado a aceptar lo que le ofreciesen ante la tesitura de una alternativa mucho peor, los votantes (los mismos que votaron "No", en muchos casos) han considerado que no había alternativa.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo