Plaza Inmobiliaria

Así es la norma murciana de suelo y vivienda asequible que gusta a los promotores valencianos

En un principio se iba a tramitar como decreto, pero finalmente será proyecto de ley

  • Imagen de archivo de un bloque de viviendas.
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VALÈNCIA. "Se necesitan medidas innovadoras y valientes para fabricar nuevo suelo y hacer más vivienda". Esta es una exigencia unánime del sector inmobiliario y que volvieron a verbalizar algunos promotores en una jornada organizada por Valencia Plaza hace unos días. Y es que la escasez de solares sobre los que edificar nuevos residenciales está siendo un factor determinante en la baja producción anual de inmuebles no solo en València, sino en la mayoría de ciudades españolas. El problema es el mismo: no hay superficies disponibles y las que hay tienen características complejas que hacen su ejecución inviable o sus precios son tan altos que desarrollarlos obligaría a sacar un producto muy caro al mercado que difícilmente podría absorber la demanda. 

Por ello, los agentes inmobiliarios vienen reclamando una política de suelo que permita seguir produciendo a gran escala ante las necesidades alojativas actuales no solo en el corto plazo, sino con visión de futuro. Y con especial atención a la vivienda asequible para atender la emergencia habitacional y facilitar el derecho constitucional de los ciudadanos de acceder a un inmueble. Algunas autonomías ya han dado un paso adelante, modificando sus normativas urbanísticas precisamente para abordar este drama social. Una de ellas es Murcia, que elaboró un decreto de medidas urgentes en materia de vivienda y ordenación urbanística, que aspiraba a construir 25.000 hogares asequibles en cinco años.

Una norma en la que participó el sector y que incluía novedosas cuestiones como el incremento de edificabilidad para hacer vivienda asequible. Este enfoque ha sido especialmente bien recibido por el sector de la Comunitat Valenciana, que destaca que se trata de un texto que se debe imitar y adaptar en la región porque atiende cuestiones básicas con medidas "valientes" e "imaginativas".

En un principio, la norma se iba a tramitar como decreto, pero finalmente no salió adelante, no tanto por el fondo como por las formas. Al recurrir a la vía del decreto se evita el debate parlamentario y las enmiendas del resto de los partidos de la cámara autonómica, por lo que no pasó el corte en la Asamblea Regional, que lo derogó con los votos en contra de PSOE, Vox y el Grupo Mixto (Podemos-IU-AV). Por ello, hace unos días el presidente murciano, Fernando López Miras, anunció que el Gobierno regional va a tramitar el texto como proyecto de ley, lo que significa que los grupos de la oposición podrán hacer sus aportaciones y someter la norma a un proceso legislativo más transparente y completo.

  • Fernando López Miras, en la Asamblea Regional. -

En cualquier caso, la idea del Gobierno murciano es mantener su espíritu, especialmente algunas de sus medidas estrella y que son las que más interés han suscitado entre los promotores valencianos. Una de ellas es que recoge primas de edificabilidad que actuarán como incentivo para la implantación de vivienda protegida. En concreto, recoge que "en las parcelas sin edificar y en los edificios existentes de uso residencial de vivienda libre podrá incrementarse hasta un 40 % la edificabilidad, alcanzando hasta un 50 % cuando se trate de parcelas de titularidad pública, siempre que el volumen edificatorio se destine en su totalidad a viviendas sujetas a algún régimen de protección aplicable en la Región de Murcia".

De igual modo, incluía la compatibilidad de solares destinados a equipamientos para construir vivienda protegida, salvo en el caso de equipamientos educativos y sanitarios. También la flexibilización de la tramitación urbanística al ampliar el uso de los estudios de detalle y suprimir en ciertos supuestos el documento de avance, reduciendo plazos y trámites. Esta agilización administrativa es una de las demandas históricas del sector, que reclama herramientas para acelerar la puesta en marcha de proyectos.

Asimismo, permitía el cambio de uso de oficinas a vivienda protegida sin necesidad de modificar el planeamiento; la habilitación, en ciertos casos, del cambio de uso de locales en planta baja para vivienda asequible y la reconversión de locales comerciales en planta baja en viviendas protegidas, además de crear la figura de la Vivienda Asequible de la Región de Murcia, que contará con un régimen jurídico propio, entre otras cuestiones.

"Microcirugía urbana"

“El caso de Murcia es un acierto. En un contexto en el que es muy difícil producir nuevo suelo y la emergencia habitacional no puede esperar, necesitamos generar vivienda barata, ya sea pública o privada, en compra o alquiler. Para eso, lo más eficiente es utilizar el suelo que ya tenemos, porque fabricarlo de nuevo cuesta mucho. Y ahí hacen falta medidas innovadoras y valientes como lo que se ha hecho en Murcia, cuya norma permite un incremento del 40% de edificabilidad en solares destinados a vivienda asequible. Eso permite movilizar suelos que antes no eran viables", destacó en la jornada Cristóbal Ruiz, director de urbanismo de TM Grupo Inmobiliario.

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También desde Metrovacesa, Eva Figueroa, gerente de Proyectos y Sostenibilidad de la Territorial Levante, puso en valor este texto y destacó que "Muchas comunidades han creado instrumentos imaginativos, y pueden funcionar". "Hay que mirar fuera, ver casos de éxito y copiarlos. Podemos generar vivienda aprovechando el tejido ya urbanizado y también revisando algunos suelos dotacionales. Es microcirugía urbana, pero es lo que toca", subrayó.

De hecho, según un informe de Cámara Valencia, el problema de oferta en Valencia es acuciante y de persistir esta situación, la provincia arrastrará un déficit de 133.340 viviendas hasta 2030 para poder atender la demanda. Al ritmo de construcción actual solo se podrá satisfacer aproximadamente el 30% de las viviendas que se reclaman, abocando a un mayor hacinamiento residencial, un incremento mayor de precios, la proliferación de asentamientos informales y un éxodo a la periferia. Por ello, el sector alza la voz y advierte de que este escenario solo podrá revertirse con una política clara, estable y coordinada de suelo y vivienda.

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