A Vinorte vas por sus vinos, pero te vas de allí recordando también alguno de sus platos. Como este pollo, preparado con un adobo al estilo filipino que bordan dos de las cocineras originarias de las islas del Pacífico. "Utilizamos pollo de corral. Se macera en una mezcla que lleva salsa de soja, vinagre, ajo, cebolla... Y se cocina a fuego lento hasta que le damos el punto que queremos. Es un plato muy sencillo pero muy bien elaborado", explica César Martín, que junto a su pareja Iria Lado, abrieron el pasado mes de julio este wine bar situado en la calle Cervantes.
Aquí los protagonistas son los vinos –con más de 500 referencias de botellas, la mayoría procedentes de la vieja Europa con algún guiño a Argentina y Chile; y alrededor de 50 por copas– , pero la propuesta comestible que los acompaña está a su altura. Casi todo son platos fríos (no es el caso del pollo): embutidos, quesos de Paco Solaz y de un productor del Piamonte, laterío de calidad, ensaladas, tostas, y algún plato fuera de carta que no hay que dejar pasar. Y un steak tartare cortado a cuchillo que tengo pendiente, y que seguro tratan con el mismo respeto por la carne que se respiraba en el restaurante de los padres de César, el Norte.
