VALÈNCIA. La celebración del Día Mundial del Sueño nos lleva a plantearnos por qué, con frecuencia, se subestima la importancia de respetar sus horarios y rutinas. No ayuda el hecho de que, a lo largo de la historia, diversos genios y personajes influyentes lo consideraran una pérdida de tiempo. El ambicioso estratega Napoleón Bonaparte aseguraba que “los hombres duermen, pero los guerreros permanecen despiertos”; Margaret Thatcher, afirmaba sin titubeos que “dormir es para los débiles”, mientras el sorprendente Nikola Tesla confesaba: “no duermo mucho, apenas tres horas cada noche. Si me siento especialmente fatigado, duermo en mi laboratorio”.
Pese a la indudable influencia de estos personajes, las evidencias científicas indican justo lo contrario. Dormir bien no es un lujo, sino una necesidad fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y mente. Dormir es mucho más que cerrar los ojos y esperar a que llegue el siguiente día. En esas horas nuestro cuerpo y mente realizan funciones esenciales. Un sueño reparador fortalece el sistema inmunológico, regula el metabolismo, mejora la memoria, potencia la creatividad y estabiliza el estado de ánimo. Además, durante el sueño profundo, el cuerpo se regenera y se recupera del desgaste diario, lo que contribuye a una mejor salud física.
Un viaje fascinante por los ciclos del sueño
El sueño se compone de varias etapas que se repiten en ciclos de aproximadamente 90 minutos. Se divide principalmente en dos fases: Sueño No REM (NREM) y Sueño REM (Movimiento Rápido de Ojos). Durante la fase NREM, el cuerpo se relaja, la temperatura corporal desciende y se produce una profunda restauración física. Por otro lado, la fase REM es un momento en que el cerebro está muy activo, casi al mismo nivel que cuando estamos despiertos, y se da la consolidación de la memoria y el procesamiento emocional.
Respetar cada uno de estos ciclos es fundamental para el bienestar general. Un adulto promedio necesita entre 7 y 9 horas de sueño, aunque pueda resultar difícil mantenerlo continuo. Para conciliar el sueño, es importante mantener una rutina regular de horarios para dormir y despertar, crear un ambiente adecuado (oscuro, fresco y silencioso) y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse.
Limitar el consumo de cafeína y alcohol, cenar ligero, unos minutos de lectura o practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda también son útiles. Además, realizar ejercicio durante el día, exponerse a la luz natural y evitar las siestas largas pueden favorecer un sueño reparador.
Melatonina en formato gummy para ayudar a conciliar el sueño
También existe una dulce fórmula que allana el camino hacia los pazos de Morfeo, facilitando un tránsito suave y placentero al mundo de los sueños. Vitaldin, marca especialista en complementos alimenticios en formato gummy, es responsable de una innovadora solución para quienes buscan mejorar su descanso de manera sencilla y efectiva: gummies de Melatonina Free From. Con 1,9 mg de melatonina por dosis, han sido diseñadas para ayudar a conciliar el sueño más rápido y reducir los microdespertares, favoreciendo así un descanso más profundo y reparador.
Las gummies de Melatonina Free From de Vitaldin destacan tanto por su eficacia, como por su formato cómodo y agradable, que facilita su incorporación en la rutina diaria sin necesidad de agua ni complicadas preparaciones. Con un delicioso sabor y libres de alérgenos, estas gummies son un perfecto aliado para quienes buscan mejorar su higiene del sueño de manera natural. También contienen pasiflora, camomila y melisa.

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Curiosidades sobre el sueño
Además de sus efectos positivos sobre cuerpo y mente, el mundo del sueño está lleno de enigma y peculiaridades. Soñamos varias veces cada noche: aunque no siempre los recordemos, tenemos entre 4 y 6 sueños diferentes. Aproximadamente el 12% de las personas sueñan en blanco y negro mientras que algunas experimentan sueños lúcidos, en los que son conscientes de estar soñando y pueden influir en sus sueños.
El sueño también varía culturalmente. En Japón, las siestas en el trabajo, llamadas ‘inemuri’ son vistas como un signo de dedicación. En España, la tradicional ‘siesta’ ha sido envidiada por otros países, siendo una forma de recargar energías a mitad del día. En el Día Mundial del Sueño, es fundamental destacar que, en medio del estrés constante que caracteriza nuestra rutina diaria, priorizar el descanso no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también potencia nuestro rendimiento en todas las áreas. La próxima vez que consideres sacrificar horas de sueño, recuerda que tanto tu cuerpo como tu mente lo notarán, y que para alcanzar tus objetivos a largo plazo necesitarás estar al 100%.