VALÈNCIA. La transformación digital y sostenible de los municipios valencianos avanza. La Guía de Buenas Prácticas 2025, enmarcada en la plataforma Índice Smart City y desarrollada por el Think Tank de Avaesen, da buena muestra de ello.

Con el respaldo de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, este documento recopila las iniciativas destacadas de nueve municipios de distintos tamaños en materia de innovación, digitalización, movilidad sostenible y medio ambiente. Su objetivo es servir de inspiración y apoyo a otras administraciones locales en su transición hacia ciudades inteligentes.

Identificando oportunidades

El Índice Smart City permite a los ayuntamientos evaluar su nivel de digitalización y sostenibilidad, alineando sus estrategias con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las directrices europeas. Gracias a este diagnóstico, los consistorios pueden identificar oportunidades de mejora, orientar inversiones y facilitar el acceso a fondos de reconstrucción.

Desde su creación en 2021, 136 ayuntamientos de la Comunitat Valenciana han accedido a la plataforma y 74 ya han completado su índice. La puntuación media general alcanzada por los municipios es de 5,52 sobre 10.

Por áreas temáticas, el mejor resultado en 2025 se ha registrado en Gobierno de la ciudad, con 6,39 puntos, impulsado por los portales de transparencia y proyectos de presupuestos participativos. En segundo lugar, figura Medio Ambiente, con 6,23 puntos, gracias a la implementación de planes integrales y a nuevas vías de financiación.

La asignatura pendiente es Digitalización, con una nota media de 3,29 puntos, especialmente en municipios pequeños, donde las carencias en infraestructuras son más acusadas. Por tamaños, los municipios medianos muestran un desempeño más equilibrado, mientras que los grandes destacan en medio ambiente y energía, pero deben reforzar infraestructuras básicas.

De los nueve municipios incluidos en la Guía de Buenas Prácticas 2025, analizamos Cortes de Arenoso, Xixona y Vistabella del Maestrat por representar tres enfoques complementarios de innovación local. El impulso al turismo sostenible a través del cicloturismo, el avance hacia la eficiencia hídrica mediante el control digital y la innovación social que supone acercar servicios esenciales a la población mayor en pueblos de montaña son tres ejemplos de cómo la transición inteligente puede adaptarse a realidades urbanas y rurales.

Cortes de Arenoso impulsa el turismo sostenible para ciclistas

Cortes de Arenoso, un pequeño municipio con apenas 310 habitantes, ha dado un paso firme hacia la promoción del turismo enfocado a los aficionados al ciclismo de montaña. Situado en el interior de la provincia de Castellón, el término municipal está formado por dos núcleos poblacionales, Cortes de Arenoso y San Vicente de Piedrahíta, separados por 10 kilómetros y rodeados de un hermoso entorno natural.

El municipio, conocido por su paisaje rural, senderos y vistas panorámicas, ha instalado puntos de autorreparación e hinchado de bicicletas, estaciones de carga para bicicletas eléctricas, aparcamientos y zonas de lavado en sus dos núcleos urbanos principales. Esta iniciativa ha sido posible gracias al apoyo de la Diputación de Castellón, que ha financiado la instalación de los equipos, mientras que el Ayuntamiento ha acondicionado el terreno y dotado las zonas de agua y electricidad.

“Queremos dar un empuje al turismo rural y de montaña a través de la bicicleta”, explica el alcalde Florencio Catalán. “Nuestro entorno es ideal para el cicloturismo, y con estas instalaciones queremos ofrecer más servicios y seguridad a quienes nos visitan”.

Las estaciones están diseñadas para uso gratuito, con herramientas y puntos de carga protegidos para evitar actos vandálicos, y acceso sencillo para ciclistas y vecinos. Además, el Ayuntamiento estudia la instalación de aparcamientos cerrados y taquillas individuales, con el objetivo de mejorar aún más la experiencia de quienes practican ciclismo en la zona.

Esta acción se enmarca dentro de un proyecto comarcal más amplio impulsado desde la Mancomunidad del Río Mijares, presidida por el propio alcalde. La iniciativa busca conectar los municipios de la comarca, incluidos Cortes de Arenoso, Montanejos, Montán, Cirat, Arañuel y La Puebla de Arenoso, a través de una ruta cicloturística compartida, aprovechando el potencial de la zona y la afluencia creciente de ciclistas y senderistas.

“Toda mejora es bienvenida en un municipio pequeño como el nuestro. Nuestros vecinos agradecen ver que se hagan cosas por estimular el turismo, y esto es solo el principio de un proyecto que queremos seguir desarrollando”, concluyó Catalán.

Con esta apuesta por la movilidad sostenible y el turismo activo, Cortes de Arenoso refuerza su atractivo para los amantes de la naturaleza y el ciclismo, reforzando su identidad como pueblo de montaña con vocación turística.

Xixona apuesta por la eficiencia hídrica

Xixona, uno de los municipios más extensos de la provincia con 163 km² de superficie y alrededor de 8.000 habitantes, avanza en la modernización de su gestión del agua mediante la implantación de un innovador sistema de telelectura de contadores. Esta actuación permitirá mejorar la eficiencia, detectar fugas con rapidez y optimizar el uso de los recursos hídricos en todo el término municipal, que incluye tanto el casco urbano como áreas diseminadas.

“La dispersión geográfica hace que mantener las infraestructuras de agua sea un reto importante”, explica Ricardo Mira, concejal de Agua. “Con este sistema podremos conocer en tiempo real el consumo, detectar fugas antes y evitar grandes pérdidas”.

La iniciativa comenzó a materializarse entre 2023 y 2024 tras varios años de estudio, cuando la tecnología se volvió viable técnica y económicamente. Gracias a la telelectura, los vecinos podrán recibir alertas personalizadas cuando su consumo supere los límites que ellos mismos configuren, lo que permitirá actuar con rapidez en caso de fugas o usos inesperados.

El Ayuntamiento confía también en aumentar la eficiencia de la red del 76-80% actual a más del 90%, lo que supondrá un ahorro de miles de metros cúbicos de agua cada año. Además, la empresa gestora, Hidraqua, implantará este sistema no solo en los contadores individuales, sino también en la propia red de distribución, permitiendo detectar fugas por tramos y acortar los tiempos de reparación.

La financiación del proyecto, que supera el medio millón de euros, se realiza a través de tarifas, distribuyendo el coste en un periodo de diez años para que el impacto económico sea asumible para los usuarios.

Los usuarios podrán consultar su consumo en tiempo real a través de una app gratuita de Hidraqua, donde también podrán configurar alertas por exceso de consumo, ausencias prolongadas u otros parámetros personalizados.

“Este proyecto es un espaldarazo a nuestro compromiso con el medio ambiente y con la gestión responsable de un recurso tan valioso como el agua”, subraya Ricardo Mira. “Toda el agua procede de pozos municipales, y es nuestra responsabilidad garantizar su sostenibilidad para el consumo humano y la actividad económica”.

Con esta iniciativa, Xixona se sitúa a la vanguardia de la gestión hídrica inteligente, reforzando su apuesta por la sostenibilidad y el uso eficiente de los recursos naturales.

Vistabella del Maestrat: atención cercana a las personas mayores

Vistabella del Maestrat, el municipio ubicado a mayor altura de la Comunitat Valenciana, con 361 habitantes, aborda la necesidad de ofrecer servicios esenciales a su población envejecida con la creación de un punto de atención diurna para personas mayores. La nueva infraestructura, actualmente en fase final de construcción, supone un hito para un municipio rural alejado de los grandes núcleos urbanos.

“Aquí las distancias, el clima y el aislamiento hacen que acercar los servicios básicos sea imprescindible”, explica Jordi Alcón, alcalde de Vistabella. “Nuestro objetivo es que las personas mayores puedan permanecer en su entorno, en sus casas, y recibir la atención que necesitan sin tener que desplazarse”.

La iniciativa surge para cubrir una carencia histórica en la zona: hasta ahora no existía ningún recurso especializado para mayores, más allá de servicios puntuales de respiro. El centro permitirá atender a 25 personas, ofreciendo servicios de rehabilitación, atención médica y terapias para la prevención del deterioro cognitivo, además de actividades sociales para fomentar la convivencia y el bienestar.

La construcción de la infraestructura ha sido financiada con 1,2 millones de euros procedentes del Plan Convivir, una iniciativa autonómica destinada a acercar servicios sociales a los municipios más alejados. La ubicación de Vistabella, a más de 30 minutos del núcleo más próximo, la convertía en un “punto negro” en la cobertura de servicios sociales, lo que facilitó su inclusión en el plan.

Las obras han seguido los criterios exigidos por la normativa autonómica, con un diseño funcional y accesible que se aproxima a estándares hospitalarios, adaptado al perfil de usuarios que precisan cuidados especiales.

“Este centro no solo mejora la calidad de vida de las personas mayores, también genera empleo estable y cualificado en el municipio, lo que es fundamental en la lucha contra la despoblación”, destaca Alcón.

El centro permitirá a las personas mayores vivir más tiempo en sus hogares, cerca de sus familias y redes de apoyo, evitando traslados a residencias lejanas. Además, la apertura del servicio supondrá la creación de entre cinco y diez puestos de trabajo, un impacto significativo en una población reducida.

El Ayuntamiento trabaja ahora en la definición del modelo de gestión y el equipamiento final. La previsión es que el centro esté operativo una vez finalicen las obras y se concreten los acuerdos con la conselleria competente.

“Creemos que este tipo de proyectos deberían extenderse a otros municipios rurales. No puede ser siempre la persona mayor la que tenga que desplazarse. Hay que llevar los servicios allí donde vive la gente”, afirma el alcalde.

Con esta iniciativa, Vistabella refuerza su apuesta por un modelo de atención de proximidad, clave para garantizar la calidad de vida en el entorno rural y para consolidar población en zonas de montaña y alejadas de los grandes centros urbanos.