El primer fin de semana de junio, además de calor y planes veraniegas, ha traído una nueva edición de Electric Movements donde en la misma plaza del ayuntamiento se dan cita marcas de coches, motos, bicicletas, patinetes y cualquier vehículo que pueda llevarnos de un sitio a otro, siempre gracias a la energía eléctrica. No podía empezar mejor la legislatura, aunque formalmente aún no esté iniciada, para el alcalde Joan Ribó y su fiel escudero, Giuseppe Grezzi que asistiendo a un evento así, rodeados de los artilugios que anuncian la movilidad presente y futura.
La segunda parte del pacto de la Nau está cociéndose en estos días de inicio de la temporada primaveral-veraniega, la fuerza de los votos ha hecho que Compromís empiece a reivindicar concejalías de mayor peso y a proponer fusiones, como la de Movilidad y Seguridad, criticada ya desde algún sindicato policial. Pero hay que pensar que el poder siempre llama al poder y si (des)organizar el tráfico de una ciudad es tener poder sobre sus habitantes y visitantes, controlar a la policía municipal, es un grado superior y parece que a nuestro querido amigo le apetece tener más áreas bajo su control.
La salida del tablero de juego de Podemos ha dejado a sólo dos protagonistas la formación de gobierno, pero pese a ello parece que será una legislatura más intensa y movida que la anterior. Por un lado, los socialistas han comprobado que la alianza les ha dejado en tercera posición en número de concejales (por detrás del PP) y su socio ha salido reforzado, lo que presagia que, aunque gobiernen juntos, Sandra Gómez tendrá que marcar distancias y tener un discurso propio para significarse ante un electorado de izquierdas “entregado” a los nacionalistas. Y en cuanto a la oposición, el PP que estaba “cautivo y desarmado” ha reaparecido en escena y los buenos resultados de Mª José Català y su impulso, anuncian que va a ser una líder de la oposición que hará un marcaje férreo al gobierno municipal.