València

Más de 1.200 menores afectados por la Dana participan en los talleres de recuperación de València

  • Varios niños pasean por una calle de Aldaia.
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VALÈNCIA (EP). Un total de 1.230 menores afectados por la dana han participado en los talleres de recuperación impulsados por el Ayuntamiento de València a través del programa de apoyo psicológico a personas afectadas, en los que han recibido atención psicológica y apoyo para afrontar y elaborar los traumas y sensaciones derivadas de sus vivencias causadas por la catástrofe.

Además de los talleres para niños y niñas, los servicios han incluido atención psicológica individual, tanto en modo presencial como online, e intervenciones con familias en colaboración con los centros escolares.

"Esta red de coordinación y proximidad está demostrando ser clave para sostener la salud mental comunitaria y abordar de forma preventiva el impacto emocional que conlleva el recuerdo del desastre. La continuidad del trabajo con los agentes locales está permitiendo fortalecer la confianza en el servicio, ampliar el acceso a nuevos perfiles y mantener una intervención psicosocial adaptada a las realidades cambiantes de cada pedanía", expone la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado.

Un total de 126 personas han recibido atención individualizada por parte de los servicios de asistencia que el Ayuntamiento puso en marcha tras la dana para ayudar a la recuperación emocional y personal de los ciudadanos afectados. En total se han realizado 330 sesiones a pacientes individuales y se han enviado 106 enlaces para acceso a la asistencia a través de plataforma en línea. En el balance también destaca la intervención con 19 familias afectadas, en colaboración con centros educativos.

Desde su puesta en marcha, el servicio cuenta con el trabajo de 30 agentes comunitarios en coordinación con asociaciones vecinales, colegios, institutos, centros de salud y centros sociales, entre otros.

"Punto de inflexión"

Desde el servicio de atención psicológica se ha hecho balance, más de ocho meses después de la tragedia, del impacto, efectos y evolución del estado anímico y emocional de los afectados. En el informe se señala que "junio ha supuesto un punto de inflexión en el desarrollo del programa de apoyo psicológico, tanto por el cierre del curso escolar como por el inicio del periodo estival, lo que ha reconfigurado los espacios de intervención y la naturaleza de las demandas recibidas".

Tras meses de trabajo intenso en el ámbito educativo y comunitario, el equipo ha centrado sus esfuerzos en la atención individualizada, que ha cobrado un protagonismo especial durante este mes. La finalización de los talleres en colegios, institutos, centros de mayores, asociaciones vecinales y universidad popular ha permitido redirigir recursos humanos hacia un acompañamiento terapéutico más continuado, flexible y profundo.

Además, según subrayan los especialistas, junio ha estado atravesado por "una carga emocional significativa" en las pedanías, ya que "muchas personas comienzan a anticipar con angustia el primer aniversario de la dana". Este hito simbólico genera "recuerdos intrusivos, insomnio, irritabilidad, tristeza y retraimiento social, especialmente en aquellas personas que vivieron la catástrofe de forma más directa o cuyas pérdidas materiales y emocionales no han podido ser completamente elaboradas".

El servicio de atención psicológica ha trabajado estos meses en coordinación activa con los principales agentes clave de cada pedanía. Se han efectuado reuniones periódicas con los alcaldes pedáneos para evaluar la evolución del servicio, reorganizar recursos y responder a nuevas demandas detectadas.

Paralelamente se ha colaborado de manera continuada con asociaciones vecinales, comisiones falleras, parroquias y Cáritas, fundamentales en la detección precoz de necesidades, la derivación de casos en situación de vulnerabilidad y la difusión del servicio en espacios informales de la comunidad.

Además de las sesiones individuales se han impulsado espacios grupales informales, como el denominado 'Un café con Neural', un punto de encuentro comunitario, prevención emocional y canal de acceso al servicio para personas que aún no se sienten preparadas para iniciar un proceso terapéutico formal.

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