VALÈNCIA. Juan Manuel Badenas, uno de los concejales ‘díscolos’ de Vox en el Ayuntamiento de València, ha intensificado en los últimos meses una estrategia en redes sociales que apunta claramente a la construcción de una marca personal al margen del partido con el que llegó a la institución. Unos movimientos que alimentan los rumores de una hipotética candidatura de Badenas a las elecciones de 2027 al margen de la marca Vox.
Desde el estallido del escándalo por el presunto amaño de contratos por parte de Badenas a través de Valencia Activa y que investiga la Fiscalía —un episodio que llevó a Vox a suspenderle temporalmente de militancia —, la relación de Badenas y la también edil Cecilia Herrero con el que formalmente es su partido está prácticamente rota. Su salida temporal de la formación, acompañada de acusaciones internas que incluyeron supuestos episodios de acoso laboral, culminó en un regreso pactado tras las negociaciones con la alcaldesa María José Catalá, para poder preservar la estabilidad del gobierno municipal. Sin embargo, ese retorno no significó una reconciliación.
Desde entonces, el grupo municipal de Vox en València funciona dividido en dos bloques. Badenas admite que “formalmente” él y Herrero siguen formando parte de Vox, pero la interlocución interna con los otros dos ediles es mínima y la operatividad diaria revela un distanciamiento evidente. De hecho, hace unos meses Badenas y sobre todo Herrero, no dudaron en atacar a sus compañeros de Grupo Municipal a través de las redes sociales con mensajes llamándoles “cobardes” o “traidores”. Aunque mantienen la disciplina de voto, la coordinación política y comunicativa está prácticamente extinguida.
Una de las señales evidentes es que ambos concejales han eliminado cualquier referencia al partido en sus perfiles públicos y en actos institucionales se presentan únicamente como concejales del Ayuntamiento. Además, desde hace unas semanas ambos ediles han empezado a emplear sendos logotipos propios, una suerte de escudo heráldico con sus iniciales. Un gesto con el que buscan, no solo diferenciarse del partido de Abascal sino intentar construir de cara al electorado una marca personal. A ello se suma la incorporación de dos nuevos asesores, entre ellos una experta en comunicación digital, que trabajan para ambos ediles.
Críticas a la estructura de partidos
Badenas y Herrero han intensificado su actividad en redes sociales, donde difunden vídeos con mensajes centrados en debates sobre libertad de expresión ensalzando a figuras como Charlie Kirk o críticas directas a la estructura y funcionamiento de los partidos políticos tradicionales. "Los partidos deberían servir para organizar las ideas de la sociedad y muchas veces terminan por organizar solo sus propios intereses y la gente se cansa, la democracia no puede ser únicamente una conversación entre partidos, no va de siglas, va de personas y se construye escuchando", afirma en uno de sus últimos vídeos en lo que parece toda una declaración de intenciones.
En sus redes sociales también se han dejado ver contactos con otros dirigentes que han abandonado la formación, como la diputada balear Idoia Ribas, impulsora de la plataforma Avanza en Libertad, un espacio que está integrando a ex cargos de Vox descontentos con la dirección del partido. La sintonía con Ribas y con este nuevo entorno político ha alimentado las especulaciones sobre posibles alternativas de futuro para ambos ediles fuera de Vox. Y es que el propio Badenas en una reciente entrevista con Valencia Plaza, se mostraba convencido de que su nombre fue clave para que Vox doblara resultados y obtuviera cuatro concejales en 2023. De hecho, llegó a afirmar que su papel como portavoz municipal hasta febrero de este año “estaba sirviendo para que Vox ganara cada día más electores”. Convencido de su capital político, Badenas ha rechazado descartar abiertamente una posible candidatura suya de cara a 2027, no obstante asegura ser "prudente" por el momento.
Traspasado el ecuador de la legislatura, el horizonte interno de Badenas y Herrero se ha estrechado todavía más con la consolidación de Vicente Barrera al frente de la estructura orgánica de Vox Valencia. La relación entre el exvicepresidente de la Generalitat y Badenas ya era tensa antes de que se filtraran unos audios en los que el concejal lo criticaba de manera abierta, y ese distanciamiento complica sus opciones dentro del partido. Mientras tanto, tanto la dirección de Vox como la Alcaldía mantienen a ambos ediles en un papel secundario: no intervienen en los plenos y las ruedas de prensa que llegaron a anunciar desaparecieron de la agenda antes de celebrarse.
Pese a este cerco, Badenas y Herrero han reforzado su actividad en redes y su presencia en actos públicos, para intentar ganar visibilidad fuera de los canales comunicativos oficiales del partido. Sus movimientos sugieren una voluntad de consolidar una marca propia y, quizá, de preparar a fuego lento una alternativa política de cara a 2027.