VALÈNCIA. María José Catalá se pone las pilas con los proyectos estrella de la ciudad tras la irrupción de Pilar Bernabé como rival por la Alcaldía de València. Coincidiendo con el ecuador de la legislatura Catalá ha decidido reactivar y anunciar grandes proyectos con los que aspira a dejar su sello de cara a 2027. Tras dos años de mandato en los que muchos proyectos emblemáticos han estado en una discreta fase de “darle una pensada” -sin que se avanzaran muchos detalles- la alcaldesa ha optado por pisar ahora el acelerador para reactivarlos y poder materializar algunos de ellos antes de las próximas elecciones.

La adjudicación de la redacción del proyecto de la plaza del Ayuntamiento, la presentación de la renaturalización de la plaza San Agustín y la Avenida del Oeste, el encargo a Katryn Gustafson del rediseño del bulevar García Lorca o, esta misma semana, el anuncio de la creación del Espai Valdés, se han concentrado en las últimas semanas al tiempo que Bernabé juega públicamente su rol de candidata a la Alcaldía.

El incendio de Campanar y la Dana

Con estos anuncios parece que Catalá busca contrarrestar la percepción de que su mandato no ha logrado aún marcar grandes diferencias respecto a la València de Ribó en cuanto a transformaciones urbanas; y por otro lado, vender su modelo de ciudad frente a una Pilar Bernabé con mucho protagonismo por su labor en la Dana. Sobre este supuesto mandato a dos velocidades, este jueves la propia alcaldesa justificaba que el incendio de Campanar y la Dana habían “condicionado la planificación de los dos primeros años de legislatura. Nos ha cambiado los planes y las prioridades”. La alcaldesa reconocía que “a partir de ahora se empezarán a ver proyectos en los que llevamos mucho tiempo trabajando”.

Uno de los avances más cruciales, por su simbolismo, ha sido la adjudicación de la redacción del proyecto de la plaza del Ayuntamiento al equipo de Miguel del Rey, que fue quien ganó el concurso de ideas celebrado en la anterior legislatura. Y es que tras meses de negociaciones entre el Ayuntamiento y el equipo ganador para “darle una pensaeta” al diseño, finalmente el pasado 16 de mayo la Junta de Gobierno local encargaba formalmente la redacción del proyecto a del Rey. Una reforma que se acometerá por fases y que según la propia alcaldesa, se espera que "la gente vea un cambio importante en 2027”.

La "sorpresa" de la plaza del Ayuntamiento

Siguiendo la estrategia de imprimar su sello a un proyecto heredado del Rialto, Catalá avanzó que tras meses de negociaciones el proyecto tendrá “una sorpresa” y señaló que “responde mucho a la idea que tenía de esa plaza”. Sobre la aparente parálisis en este proyecto durante la primera mitad de legislatura, Catalá sostuvo que llevan “trabajando desde el primer día” aunque “otra cosa es que no lo hayamos contado porqué la negociación requiere sosiego”.

La misma semana en la que se anunciaba el avance en la plaza del Ayuntamiento, el gobierno local presentaba otra gran obra de transformación del centro de la ciudad iniciada en el anterior mandato: la renaturalización de la plaza de San Agustín, la avenida del Oeste y parte de la calle San Vicente. En una reunión con vecinos y comerciantes de la zona de actuación, la alcaldesa y el edil de Urbanismo, Juan Giner, presentaron el proyecto elaborado por Jonás Durán, Lara Llop y Marcel Cumplido que plantea más árboles, aceras más anchas y un carril menos para el tráfico rodado en la avenida del Oeste. La adjudicación de las obras de reforma de las avenidas Pérez-Galdós y Giorgieta también se ha producido en las últimas semanas, desbloqueando así otra de las transformaciones cruciales para la ciudad. 

El bulevar García Lorca, campo de batalla Bernabé-Catalá 

También ha vuelto a ponerse sobre la mesa el futuro bulevar García Lorca con a aprobación hace unos semanas por parte de la Sociedad Valencia Parque Central del encargo formal a Gustafson de actualizar el diseño del bulevar. Un proyecto que en los últimos días se ha convertido en un campo de batalla político entre el PP y el PSPV. Precisamente este jueves el Ministerio de Transportes anunciaba que delegaba en Bernabé “el seguimiento” de este proceso y la participación en la toma de decisiones.

Una noticia que no tardaba en tener respuesta por parte de Catalá: “es el Ayuntamiento quien fija los criterios del planeamiento, movilidad, planta viaria y desarrollo urbanístico”. Además, la alcaldesa sostenía que el Gobierno había “asumido, aceptado y aprobado” su propuesta y “desechado la del anterior gobierno de PSPV y Compromís”. Unas declaraciones con la que la alcaldesa busca dejar claro que el futuro bulevar tendrá ‘sello Catalá’.

Espai Manolo Valdés

Otro de los grandes anuncios de estas últimas semanas ha sido precisamente un proyecto, que aunque no es urbanístico, supone una de las grandes apuestas de la alcaldesa de cara al futuro. Se trata del Espai Manolo Valdés, un centro de arte dedicado a las obras del reconocido artista que se ubicará en el Muelle 3 del Parc Central. Un proyecto cultural emblemático que contará con una inversión cercana al millón de euros y que según la alcaldesa, contribuye al objetivo de colocar a València como capital cultural del Mediterráneo.

Además de estos anuncios, Catalá ha afirmado que “va a haber muchos más proyectos” que se verán “pronto”. Hace unos días, la primera edil avanzaba que en breve presentarían el próximo “elemento relacionado con el cuento de Gulliver” que se ubicará en el antiguo cauce a la altura de la Petxina. Será el tercero tras el barco proyectado en el Parque de Desembocadura y el propio Gulliver. Precisamente sobre el Parque de Desembocadura la alcaldesa afirmó este jueves que “en nada” comenzarán las obras. Aunque Catalá sostiene que los dos primeros años del mandato ha sido “muy fructíferos”, la propia alcaldesa reconoce que en cuanto a proyectos “empiezan a verse ahora”.

Todo apunta a que la pugna Catalá-Bernabé será protagonista en los dos años que quedan por delante hasta las elecciones. Con Catalá exhibiendo músculo desde la gestión y Bernabé, aprovechando su exposición como delegada del Gobierno para hacer oposición a la alcaldesa 'popular' y perfilarse como alternativa.