VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València abre el procedimiento para la cobertura definitiva por libre designación del puesto de Comisario Jefe Principal de la Policía Local. Este paso llega tras agotar los seis meses de interinidad, ya que el cargo lo ocupa desde finales de abril el comisario Ángel Albendín, quien fue nombrado a finales de abril en comisión de servicios después de que el gobierno local decretase la jubilación del anterior jefe, José Vicente Herrera.

Su elección entonces no fue casual, ya que dentro de la plantilla del cuerpo en València solo Albendín y Rafael Mogro reúnen las condiciones necesarias para ejercer la Jefatura, al contar con la plaza de comisario principal en propiedad. Ahora, con la apertura del proceso definitivo -cuya convocatoria se publicó en el Boletín Oficial del Estado el pasado 1 de noviembre- la situación apenas ha cambiado. Albendín parte casi como único aspirante con opciones reales, ya que todo apunta a que Mogro por su delicado estado de salud no concurrirá.

En cuanto a las tres plazas restantes de Comisario Principal -el segundo escalafón de la cúpula policial del que debe elegirse al Comisario Jefe- están actualmente ocupadas por agentes que accedieron por mejora de empleo y no tienen la plaza en propiedad. Precisamente los sucesivos conflictos que acumula el proceso de selección para cubrir estas plazas ha provocado una parálisis que ha dejado a Albendín casi como única opción para la Jefatura.

La renovación de la cúpula bloqueada desde hace años

El bloqueo en el proceso de selección del segundo escalafón de la cúpula viene desde lejos. Hay que remontarse a 2021 cuando se realizó un proceso de mejora para ocupar estas plazas hasta que se cubriesen por oposición. Sin embargo, el proceso acabó judicializado por un presunto amaño y en 2023 el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana acabó anulándolo y ordenando que se repitiese la prueba con garantías. Es en octubre de 2023 cuando el jefe de Policía convoca de nuevo el proceso de mejora, pero unos días antes del examen se filtró una supuesta orden falsa con una lista -un movimiento similar al que había ocurrido en el proceso de 2021- que avanzaba los nombres de los comisarios que obtendrían el puesto, y que finalmente fueron los aprobados.
 

Ante este hecho, dos de los aspirantes, presentaron querellas contra los miembros del tribunal evaluador con acusaciones de prevaricación, tráfico de influencias, falsedad documental y malversación. Estos miembros eran el anterior comisario jefe Herrera, el comisario principal, Rafael Mogro y el ex comisario principal, Alberto Cabeza. Ambas querellas fueron finalmente agrupadas bajo una misma causa en el Juzgado de Instrucción número 16 de Valencia, y la Fiscalía Anticorrupción se ha hecho cargo del caso.

Mientras la Fiscalía Anticorrupción investiga los precedentes, el Ayuntamiento de València puso en marcha un tercer proceso para cubrir las tres plazas de Comisario Principal. Sin embargo, este intento también se encuentra bajo escrutinio. El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) presentó un escrito para recurrir la designación del nuevo tribunal evaluador, alegando que no se justificó convenientemente la selección de los vocales. La complejidad del proceso se agrava al estar actualmente paralizado a la espera de un cambio normativo por parte de la Generalitat Valenciana, necesario para adaptar los baremos de méritos a una sentencia del TSJCV que declaró nulos varios artículos de la legislación actual.

Pese a que desde la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta ante las Emergencias AVSRE aseguran a la Comisión de Coordinación que este decreto estaría ultimándose, lo cierto es que por el momento se continúa a la espera de dicho cambio normativo y por tanto, el proceso de selección de los mandos policiales sigue paralizado. En consecuencia, tanto solo Albendín (y Mogro) se encuentra en disposición de presentar solicitud para ser designado a cubrir definitivamente la jefatura que ya ostenta de facto desde abril.