VALÈNCIA (EP). El pleno del ayuntamiento de la capital valenciana ha aprobado este lunes de manera definitiva y en la sesión ordinaria de diciembre, la propuesta para cambiar el topónimo de la ciudad por la versión bilingüe en castellano y valenciano, en este último caso, con la tilde cerrada: Valencia y Valéncia. Así, ha salido adelante la modificación en la denominación planteada por el gobierno local que forman PP y Vox. La propuesta ha contado con el rechazo de la oposición, integrada por Compromís y PSPV-PSOE.
Este asunto ha llegado al pleno de esta jornada tras haber pasado recientemente por la Comisión de Bienestar Social, Educación, Cultura y Deportes de este consistorio, que aprobó con el mismo sentido del voto ese cambio en el nombre de la capital valenciana.
Una vez aprobado definitivamente en esta sesión plenaria, el acuerdo se remitirá a la Generalitat para que determine si finalmente se acepta o no esa modificación. La administración autonómica es "el órgano al que corresponde determinar los nombres oficiales de los municipios de la Comunitat Valenciana".
La propuesta que ha impulsado el ejecutivo local se abordó en la citada comisión municipal tras llevarse a cabo la valoración técnica de las 1.041 alegaciones presentadas a esa iniciativa después de haber sido aprobada inicialmente en un pleno anterior. Estas alegaciones fueron desestimadas "por no estar suficientemente fundamentadas" y por responder la mayoría "a los mismos modelos de plantillas", según precisó el equipo de gobierno.
Este ejecutivo fundamenta la modificación para el nombre de la ciudad en el estudio técnico que ha encargado sobre esta cuestión al "reconocido lingüista y académico de la AVL --Acadèmia Valenciana de la Llengua-- Abelard Saragossà".
"Por criterios políticos y partidistas"
Durante el debate de este asunto en el pleno de este miércoles, la edil del PSPV-PSOE Maite Ibáñez ha asegurado que el gobierno que forman PP y Voz ha impulsado esta iniciativa "por criterios políticos y partidistas". "Es un espectáculo lamentable" con el que se está "forzando un momento bochornoso que no aporta nada", ha expuesto.
Además, ha manifestado que ese cambio "contraviene el Decreto de la Generalitat que establece que la AVL es el órgano competente para fijar la toponimia". "Exigimos respeto a la AVL y que nuestra lengua no esté sometida a la sumisión cutre de --la alcaldesa, María José-- Catalá (PP) a Vox".
La edil ha subrayado las "más de mil alegaciones" presentadas en contra de ese cambio y ha aludido al reglamento y al decreto que avalan el predominio de la denominación en valenciano, además de cuestionar la decisión de usar la tilde cerrada en la versión del nombre en valenciano.
"El informe que tienen entra a valorar una cuestión ortográfica, una cuestión que es competencia de la AVL", ha dicho. Ibáñez ha remarcado que eso es algo que el PP y Vox saben y ha subrayado que si la AVL rechaza el informe "no se va a realizar" el cambio.
Asimismo, ha considerado que la medida planteada por el gobierno local estas formaciones "supone un claro retroceso en la protección legal del valenciano" que recogen "el Estatut d'Autonomia y la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià" y ha asegurado que "la actual denominación oficial --València-- ha sido avalada por la justicia". La edil ha advertido también de los "gastos" que ese "bochornoso" cambio ocasionará en empresas y en la ciudadanía. "Están incluyendo unas normas totalmente ilegales que no van a salir adelante", ha concluido.
Desde Compromís, Pere Fuset ha afirmado que la modificación en el nombre de la ciudad que plantea el gobierno presidido por Catalá es un "capricho sectario" y "un buen ejemplo de cómo perder tiempo y dinero", al tiempo que ha resaltado también el "récord de alegaciones" presentadas "para cuestionar ese cambio". Igualmente, ha señalado que este va en contra de la "unanimidad" lograda en 2009 con Rita Barberá (PP) como alcaldesa --ha precisado-- sobre el nombre "en valenciano en la imagen oficial del Ayuntamiento" con la tilde abierta.
"Cortina de humo"
Fuset ha asegurado que la iniciativa del actual ejecutivo municipal es "una cortina de humo para tapar que en casi tres años" de gestión "no ha hecho más que fotos y pasodobles de autobombo, perdiendo tiempo y dinero para una València por la cual no están trabajando".
El concejal ha apuntado también que con la propuesta de PP y Vox se está "incumpliendo claramente lo que dice la ley" y ha resaltado que "la última palabra" en este asunto la tiene la AVL, que "se ha pronunciado en reiteradas ocasiones con informes que avalan el actual nombre de la ciudad", València. Ha opinado que finalmente la denominación "se quedará igual que está".
En respuesta a la oposición, el edil de Cultura, José Luis Moreno (PP) ha recordado que se ha tramitado el expediente para la aprobación del cambio de denominación del municipio "de conformidad con el artículo 8 del Decreto 69/ 2017" y ha destacado el informe del mencionado "experto lingüista" aprobado "en el pleno de julio" pasado para después someterlo a información pública con "garantía, transparencia y participación".
Moreno, que ha indicado que presentar mil alegaciones en una ciudad de más de 844.000 habitantes supone "no llegar ni al 0,1 de la población", ha descartado "arbitrariedad" en el proceso llevado a cabo y ha dicho que está respaldado por la secretaría general del pleno.
"Respeto institucional"
El edil ha añadido que la propuesta del gobierno local "reconoce expresamente la competencia de la AVL" y recoge el "respeto institucional" hacia ella, pero ha resaltado que su participación en este proceso es "posterior" a los trámites del Ayuntamiento. "No nos saltamos a la AVL ni la ley", ha expuesto, además de pedir que se respete la tramitación y precisar que las decisiones de esta entidad "pueden ser revisadas" y aludir a los nombre de Dénia y l'Énova.
Asimismo, ha manifestado que "la doble denominación o el cambio de acento no va contra el reglamento actual del uso del valenciano. Una cosa es el topónimo y otra un reglamento que promociona y hace uso del valenciano en la ciudad", ha aseverado.