VALÈNCIA (EFE). El pleno del Ayuntamiento de València ha rechazado, con los votos del equipo de gobierno (PP y Vox), una moción alternativa del PSPV en la que se instaba a aprobar y poner en marcha, "con carácter inmediato, una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) eficaz y conforme a la normativa estatal".
El pleno ha debatido este lunes siete mociones de los diferentes grupos municipales sobre igualdad, vivienda, movilidad y sostenibilidad, y entre ellas, ha aprobado la del PP que solicitaba al Gobierno de España el cese de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, por lo que ha considerado una "actuación negligente" en relación con el denominado ‘caso Salazar’.
El concejal Giuseppe Grezzi ha defendido en el hemiciclo la moción presentada por el grupo Compromís para reclamar mejoras urgentes en el transporte público y en el funcionamiento de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
Ha denunciado el deterioro del servicio, el aumento de tarifas y la eliminación de medidas de gratuidad y descuentos ha alertado del impacto negativo de estas decisiones en las personas usuarias y del riesgo de pérdida de ayudas vinculadas a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
La concejala socialista María Pérez ha presentado una moción alternativa por la que "insta al gobierno municipal a aprobar y poner en marcha, con carácter inmediato, una ZBE eficaz, conforme a la normativa estatal, que permita mejorar la calidad del aire y garantizar el acceso de València a los fondos estatales vinculados a la movilidad sostenible que permitan mantener los descuentos en el transporte público actualmente en vigor".
El concejal de Seguridad y Movilidad, Jesús Carbonell, ha afirmado en respuesta a Grezzi que "en el anterior mandato no se incorporaron recursos humanos, económicos y materiales a la EMT frente a la “electrificación del depósito norte de la EMT que ha iniciado el equipo de gobierno actual".
Ha criticado la incoherencia de las mociones presentadas por la oposición y ha defendido la "planificación y extensión de la red de la EMT a toda la ciudad" por parte del actual gobierno local.
Las dos mociones presentadas por la oposición han sido rechazadas gracias a la mayoría de votos del equipo de gobierno.
Moción para el cese de Pilar Bernabé
La concejala del PP Rocío Gil ha defendido la moción para el cese de Bernabé, que sostiene que la acumulación de "denuncias por presunto acoso sexual en entornos vinculados al PSOE" exige una respuesta institucional ejemplar, especialmente "por la doble condición de Bernabé como delegada del Gobierno y secretaria de Igualdad del partido".
Gil ha acusado a Bernabé de "negligencia", de "lavarse las manos" y de "guardar silencio" en lo que ha calificado como un caso de "machismo estructural" y ha instado al Gobierno a actuar "con celeridad, transparencia y preservación de la integridad de los sistemas internos de denuncia".
Compromís y PSPV han presentado sendas mociones alternativas, que han sido rechazadas por los votos mayoritarios del equipo de gobierno, conformado por el PP y Vox, que han aprobado la moción popular.
La concejala socialista Maite Ibáñez ha defendido su propuesta, en la que planteaba al pleno "obligar a todos los partidos políticos y las instituciones" para que establezcan protocolos internos que incluyan "medidas de prevención y detección del acoso sexual, canales de denuncia seguros y medidas de protección a las víctimas", entre otras.
La moción alternativa del Grupo Compromís, defendida por su portavoz, Papi Robles, proponía igualmente "protocolos internos obligatorios en partidos políticos e instituciones", así como promover "un cambio cultural" que fomente la escucha, protección y apoyo a las víctimas y rechace cualquier conducta machista".