VALÈNCIA. Aunque la jubilación acostumbra a cogerse con ganas, en este caso parece que no será así. Rafael Rubio seguirá trabajando pese a tener edad de jubilarse. El pasado mes, el exdirigente del PSPV, funcionario del Ayuntamiento de València, cumplió los 65 años. Sin embargo, lejos de seguir el camino de la jubilación como ocurriría en muchos casos, el que fuera portavoz socialista en el mismo Ayuntamiento ha optado por continuar ejerciendo como técnico municipal.
Así, al cumplir la edad reglamentaria para la jubilación forzosa, Rubio pidió al departamento de Personal la prolongación de la permanencia en el servicio activo. Una solicitud a la que el consistorio ha dado luz verde tras los pertinentes informes de salud, de manera que el socialista podrá continuar trabajando en la administración municipal, tal como ha podido saber Valencia Plaza. Aunque no sine die, pues el cese se prorroga, como máximo, hasta los 70 años. En estos cinco años, el permiso se revisará anualmente y, si el propio Rubio lo desea, podrá dar por finalizado su trabajo en el consistorio siempre que lo avise con al menos tres meses de antelación.
Licenciado en Geografía e Historia por la Universitat de València (UV), el socialista tiene una plaza en propiedad adscrita a la Oficina Técnica de Devesa-Albufera, en la concejalía del ramo. Pero sin duda es conocido especialmente por su trayectoria política en la casa, donde entró como edil socialista en 1996, se presentó como candidato sin éxito en 2003 contra Rita Barberá, y se mantuvo como concejal en la oposición hasta 2011. Un tiempo que, aunque lejano, está ahora bajo lupa en el conocido como 'caso Azud', que investiga el presunto cobro de comisiones de, entre otros, el entonces vicealcalde popular, Alfonso Grau, y el propio Rubio.
La caída en desgracia del histórico socialista del Cap i Casal llegó tras explotar este caso en 2021. Hasta entonces, fue diputado autonómico una legislatura (2011-2015) y, al desbancar la izquierda a Barberá en el Ayuntamiento de València y entrar los socialistas a dirigir la concejalía de Urbanismo, recuperaron a Rubio como coordinador del área. Más tarde, en 2020, se convertiría en subdelegado del Gobierno junto con la entonces nueva delegada, Gloria Calero.
Su detención provisional por el 'caso Azud' provocó su precipitada salida de la primera línea política y al abandonar la prisión pidió reincorporarse a su plaza consistorial del servicio de Devesa-Albufera. Ahí continuará trabajando, como máximo, cinco años más, a la espera todavía de que concluya la investigación de la causa.