VALÈNCIA. La justicia ha dado la razón en primera instancia a los propietarios del antiguo cine Metropol y al Ayuntamiento de València y ha validado la licencia otorgada para convertir el edificio en un hotel. La Fundación Goerlich, centrada en preservar los edificios del arquitecto valenciano, recurrió el permiso otorgado por el Ayuntamiento de València en marzo de 2023. Sin embargo, ahora un juez lo ha avalado considerando, entre otras cuestiones, que la concesión de la licencia estuvo "debidamente" fundada "en cuanto a sus conclusiones sobre los valores del edificio existente y su no condicionamiento de la licencia de obras del nuevo edificio".
Uno de los argumentos que había esgrimido la fundación era la desviación de poder por parte del Ayuntamiento. Con todo, la sentencia, a la que ha tenido acceso Valencia Plaza y contra la que cabe recurso, asegura que la entidad "no prueba los requisitos" necesarios de esta desviación. "Se trata de la concesión de una licencia de obras, y no se aportan por la actora indicios objetivos, pertinentes y concordantes de que dicho acto haya sido adoptado con el objetivo exclusivo o, al menos, determinante de alcanzar fines distintos de los que le son propios o de eludir un procedimiento específicamente establecido", asegura el fallo.
El quid de la cuestión tiene que ver con la protección del histórico edificio, que no se llegó a materializar. El pasado mandato, la concejalía de Patrimonio, que dirigía Compromís, suscribió los valores históricos del Metropol que, previamente, ya había expresado la Conselleria de Calidad Democrática, pero dejó en manos de Urbanismo -controlada por los socialistas- la declaración de Bien de Relevancia Local (BRL) que hubiera permitido la protección del edificio completo. Esta no llegó a consolidarse.
"Se parte en la alegación de una protección del edificio cuya concurrencia no se acredita", dice el juez, que prosigue el fallo señalando que se hace referencia "a una serie de declaraciones de políticos que ocupan u ocuparon cargos en el ayuntamiento, que entiende favorables a proteger el edificio del antiguo cine Metropol y a una posible declaración de lesividad de la licencia que debería promover el ayuntamiento".

- Fachada del cine Metropol de València, en la calle Hernán Cortés. -
Disparidad de informes
Cabe recordar, en este sentido, que el consistorio encargó un informe a un despacho de arquitectos para que dictaminase si el inmueble tenía valor patrimonial o no. La respuesta fue clara: que no. El edificio carecía de valor patrimonial alguno. Y también desde la propia Concejalía de Urbanismo, entonces dirigida por el socialista Vicent Sarrià, se defendía esta postura. Por su parte, el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural presentó su propio informe rechazando esta máxima y la Conselleria de Memoria Democrática, que dirige la consellera Rosa Pérez, mostró su disposición de proteger el inmueble como edificio histórico por su importancia durante la Segunda República.
Ante ello, la concejalía de Cultura de València, dirigida por Gloria Tello, solicitó tres informes: a la Real Academia de Bellas Artes, al Consell Valencià de Cultura y a la Universitat de València. El primero concluyó que el edificio no tenía "suficiente interés para ser protegido", mientras que los dos segundos abogaron por la protección. Estudios todos ellos que trasladó a la administración autonómica para continuar el proceso de protección.
Ante la disparidad de los informes, la Concejalía de Actividades que dirigía Lucía Beamud (Compromís) solicitó a los servicios jurídicos que emitieran sus consideraciones sobre si era posible, jurídicamente, paralizar la licencia pedida por los promotores, teniendo en cuenta las opiniones emitidas por los diferentes organismos culturales. La conclusión de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento, recogía que no había "ninguna causa" que justificase "la paralización de la tramitación de la licencia de obras solicitada" y subrayaba que la competencia para la protección del inmueble en el caso de que no se reunieran los valores culturales suficientes correspondía a la Generalitat Valenciana.

- Panorámica de la concentración en defensa del cine Metropol. -
La Fundación, en su escrito de demanda, criticaba los informes solicitados por el ayuntamiento y aludía a otros que sí sostenian la protección. El juez señala, al respecto, que "no se trata de hacer una competición sobre qué tesis reúne más informes, sino determinar si los informes en los que se basa la resolución recurrida han sido emitidos por las entidades competentes, y la coherencia interna de dichos informes". "No se niega que pueda haber algunos informes o manifestaciones que pudieran ser favorables a una mayor protección del edificio, pero de lo que se trata es de determinar si las disposiciones de la resolución recurrida se apoyan debidamente en suficientes informes técnicos, de las entidades competentes y que internamente sean correctos y coherentes", señala el fallo.
Así, tras analizar los informes, señala que el otorgamiento de la licencia "resulta adecuadamente fundada en sus conclusiones al respecto de las características del edificio en cuanto a si presenta o no valores histórico-artísticos, su relevancia y su necesidad o no de protección a los efectos de concesión de licencia de obras". "No estamos hablando aquí, volviendo otra vez, de la demolición del edificio, sino de la licencia de obras de uno nuevo, por lo que gran parte de las alegaciones de la demanda son propias de la impugnación de la licencia de derribo y no del acto aquí recurrido", apunta el fallo.
Por otra parte, la Fundación exigía que la licencia de obra se condicionase a la obtención de licencia de derribo, pero el juez considera que " se trata de cuestiones independientes y sometidas a distinta normativa, siendo que nada impide que se resuelvan por separado. Obviamente, sin una previa licencia de derribo, y la ejecución del mismo, nunca va a tener virtualidad la licencia de obra, pero esto no impide que se resuelvan y tramiten por separado". señala la sentencia.