VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València adjudica el contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio para los próximos 3 años, prorrogables a uno más, a la mercantil Macrosad -actual concesionaria- por 49,3 millones (IVA incluido). La Junta de Gobierno Local aprueba la adjudicación a Macrosad, a través de su firma Ogara, al tratarse de la única oferta que optaba al millonario contrato.
El pasado mes de abril la Mesa de Contratación propuso a Ogara como adjudicataria después de que la otra empresa que presentó oferta, Sanivida, decidiera retirarse del concurso. No obstante, no ha sido hasta este viernes cuando se ha formalizado la adjudicación de este servicio. Un retraso, que aunque el Ayuntamiento defiende que está dentro de los plazos, también ha supuesto que las casi 500 trabajadoras del SAD no se hayan podido beneficiar todavía de la actualización de sus salarios según el convenio.
El proceso para renovar la concesión de este importante servicio no ha estado exento de contratiempos. Y es que desde que en noviembre de 2024 el Ayuntamiento decidiera no prorrogar el contrato a las anteriores adjudicatarias, el servicio estaba funcionando sin cobertura. La concejalía de Bienestar Social que dirige la popular Marta Torrado optó entonces por no prorrogar el anterior contrato, que estaba dividido en cuatro lotes, argumentando la ineficacia del troceo por lotes y justificando que de esta manera la plantilla podría beneficiarse antes de las mejoras salariales contempladas en el convenio aprobado unas semanas antes.
El contrato estaba gestionado por las empresas La Terreta -del grupo Macrosad- y Atiende, que operaba uno de los cuatro lotes. Esta última abrió un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a la plantilla por causas técnicas , organizativas y productivas, y el Ayuntamiento acordó que la Terreta asumiera todos los lotes.
Recurso de la patronal
Una vez licitado en un único lote el nuevo contrato, en enero de 2025 la patronal nacional ASADE presentó un recurso impugnando el proceso de adjudicación, señalando errores en los pliegos, lo que llevó a la suspensión cautelar del concurso. Posteriormente, el Ayuntamiento corrigió los pliegos, aumentando el precio por hora de 20,02 a 22,50 euros (IVA excluido) e incorporando gastos de desplazamiento entre domicilios, manteniendo sin embargo el presupuesto global cercano a los 50 millones de euros.
Tras esta corrección, el concurso se reactivó con nuevos plazos para la presentación de ofertas y se registraron dos únicos aspirantes: Macrosad a través de Ogara y la mencionada Sanivida, que finalmente se retiró. En la valoración técnica y económica, Ogara obtuvo una puntuación total de 96,40 puntos sobre 100. La cooperativa ofreció una rebaja del 4,54% sobre los precios unitarios establecidos, y acreditó su solvencia y capacidad para asumir el contrato, por lo que el Ayuntamiento aprueba ahora adjudicarle el servicio. A partir de este viernes, cuando se notifique a la empresa, se establece un plazo de quince días hábiles para la firma del contrato. Según comunicó la empresa a la plantilla, se prevé que el contrato se formalice ya en septiembre, aunque la firma podría producirse a finales de agosto.
Concentraciones de la plantilla
Precisamente hace unas semanas las trabajadoras del servicio se concentraron a las puertas del Ayuntamiento para reclamar que se agilizase la formalización del contrato y para denunciar que desde noviembre de 2024 cuando venció el contrato anterior, no han podido beneficiarse de las mejoras salariales del nuevo convenio, que suponen un aumento aproximado de 220 euros brutos mensuales. En total, si el contrato no se formaliza hasta finales de agosto o principios de septiembre, las trabajadoras reprochan que supondrá para cada empleada una pérdida acumulada de cerca de 2.200 euros.