Primero, para los que llegáis con prisa al mundo, la gran noticia: aquí tenéis Los Mejores restaurantes de València en una preciosa página ordenaditos por categorías (esto fue idea de Paco Roca) y encabezados por el glorioso TOP12, lo más de lo más. Y ahora dejadme poner un poco de contexto.
El fiestón fue memorable porque había corazón y ganas vivir, porque nos sobra hedonismo y porque (de verdad) hay pocos sectores tan emotivos como el vuestro: cocineros, cocineras, sumilleres, agricultores, tenderos o profesionales de la sala —vuestra pasión es contagiosa. Qué bonito lo que hacéis: hacer felices a los demás.
Más de 500 personas acudieron a la presentación del Anuario Hedonista 2022 aquel 29 de noviembre, un cabaret para celebrar la vida y presentar el libro-joya (porque lo es) ilustrado por las maravillosas Cachete Jack y de paso dar a conocer la serie documental FAMILIA, de la que pronto os contaré un notición que me tiene loco. Es una manera de extender el relato principal del anuario de esta año: la familia como símbolo de calor, cobijo, pertenencia y amor sin juicios; la familia como hogar, como refugio ante el mundo y como estructura líquida —porque familia es la sangre pero también las personas que eliges. La familia es tu gente, punto.
El prólogo fue una pieza maravillosa de mi queridísimo (él también es familia) Ángel León: “La familia es el ADN. No es la sangre, que lo es, pero sí que te marca unos principios y unos valores. La familia es el único sitio del mundo al que siempre puedes volver”. Y dentro, claro, nuestro trabajo: las crónicas de 99 restaurantes donde ser feliz con las maravillosas fotografías (qué grande es) de Marga Ferrer y las firmas de Paula Pons, Philippe Regol, Lidia Caro, Olga Briasco, Marta Moreira, Vicent Molins, Macarena Escrivá, Marta Pamblanco, Bárbara Blasco, Silvia Llorente, Ferrán Salas, Javier Cañada, DJ Wally o Kike Parra.
Por supuesto que podéis (¡y debéis!) seguir comprando el libro físico pero desde hoy, ya podéis leer todo el contenido de manera gratuita y llevarlo siempre preparadito en el móvil, ahí con su corazón de favorito.
Porque comer es vivir.
