ALICANTE. La cadena de cafeterías alicantina Vanadi Coffee & Lunch, aspira a convertirse en el 'Starbucks español'. Recientemente celebraban su Junta General Extraordinaria en la que se aprobaron varios puntos esenciales para el futuro de la compañía. Acuerdos para mejorar el acceso a la financiación necesaria para el desarrollo del plan de negocio y, especialmente, del plan de aperturas previsto. Con los planes para 2024 y 2025 sobre la mesa, cabe saber de dónde se viene para dar luz a ese recorrido. Y la firma fundada por el presidente del Intercity, Salvador Martí, acaba de hacer públicas las cuentas de su último ejercicio, el de 2023. Un año con altibajos.
Así, tal y como destacan en su informe del ejercicio pasado, el de 2023 fue un año complejo para la sociedad. Fue en julio cuando se culminó el proceso de incorporación al BME Growth, "marcando un hito considerable para la compañía". Una acción, explican, de "vital importancia para poder poner en funcionamiento el modelo de financiación de la compañía".
No obstante, la evolución del precio de la cotización de las acciones de Vanadi llevó a que tal modelo de financiación se viera interrumpido temporalmente "como consecuencia del agotamiento de la delegación que la junta de accionistas hizo en el Consejo de Administración para poder ampliar capital en la cuantía necesaria para poder atender las conversiones de bonos". Esta situación de bloqueo, según la empresa, en el modelo de financiación "ha provocado que la empresa no haya podido cumplir con las previsiones que tenía para el ejercicio, viéndose obligada a actualizarlas".
En 2023, además, la firma elevó "de manera considerable" su facturación en comparación con el ejercicio 2022, si bien el resultado de explotación ha sido negativo. Según Vanadi Coffee, "la reactivación del modelo de financiación permitirá a medio y largo plazo alcanzar los volúmenes necesarios para conseguir los niveles de rentabilidad". En concreto, la facturación neta fue de 2,06 millones de euros en 2023 frente a los 471.606 euros de 2022. No obstante, el resultado del año pasado fue de 2,88 millones de pérdidas frente a la cifra de 2022, de 938.111 euros en negativo.
La actividad de gestión, en este caso, ha puesto el foco en mejorar ese modelo de negocio, "de ratios de aprovisionamiento y personal", -según la compañía- así como en la optimización de procedimientos y, a nivel de recursos humanos, "en la captación de talento".
De este modo, desde un punto de vista estratégico, la empresa considera que 2023 ha sido un año de especial relevancia y que la adquisición de la cadena de panaderías 'Le Fournil de Jules' ha supuesto un giro del modelo de negocio, "virando el mismo hacia un producto más artesanal y de mayor calidad", evolucionando hacia modelos de restauración organizada basada en el retail.
Según la empresa en el BME Growth, entre los riesgos posibles, está el de la "capacidad productiva y a la calidad como fortaleza competitiva a largo plazo". La compañía, explican, apuesta por un producto tradicional y de calidad. Poder escalar su modelo de producción, manteniendo los estándares de calidad y la capacidad para seguir innovando, desarrollando productos y manteniéndose al día debe ser crucial. En caso de no poder escalar este modelo productivo en el medio y largo plazo, el negocio podría haberse afectado de manera negativa.
La competencia es otro riesgo. Aunque la estrategia de Vanadi es competir con las cafeterías locales y no con las grandes cadenas de cafeterías, la existencia de grupos más grandes y con economías de escala competitivas, puede generar dificultades a Vanadi para el desarrollo de su plan de negocio. Por otra partem e cuanto a las locales, la vinculación del público con ellas puede ser otro riesgo. El proyecto de Vanadi va en torno "a la calidad de los productos y la excelencia del café, posicionándose junto a las cafeterías tradicionales en términos de precio, y ofreciendo un entorno amable" para diferenciarse.
Los riesgos reputacional, de alquiler de locales y su prórroga, el cambio de preferencias de gustos de consumidores, la dependencia de ciertos productos y proveedores o de costes, están entre el resto del listado de posibles trabas.
Las previsiones de negocio de Vanadi recogen necesidades de inversión para los próximos ejercicios que deberán ser cubiertos mediante ampliaciones de capital o suscripciones de deuda. Si no se obtuviera, podría condicionar el cumplimiento del plan de negocio y, por tanto, el crecimiento, la viabilidad y la evolución económica de Vanadi. Asimismo, es posible que no se recupere el 100% de la inversión, según el informe de la empresa en 2023.
La evolución previsible de la sociedad está en la revisión de su Plan de Negocio de 2024 a 2027. La estrategia de la empresa pasa "por un modelo de negocio que optimiza las operaciones y mejorar los ratios de explotación en el camino hacia la rentabilidad", con un mayor número de operaciones diarias, locales menos exigentes en renta y estructuras de personal más ligeras.
La compañía trabaja en este giro desde octubre de 2023, "aplicando cambios sustanciales en tres de sus locales. En estos meses se han conseguido mejoras significativas tanto en el ratio de personal como en el de compras", tal y como explican desde Vanadi Coffee. El cumplimiento del plan de aperturas previsto permitiría a la empresa "alcanzar las economías de escala y la rentabilidad necesaria para reducir sus necesidades de aportación extraordinaria de capital durante el ejercicio 2026".