PONTEVEDRA (EP). La junta de accionistas de Pescanova dio luz ayer al nacimiento de Nueva Pescanova, tras aprobar por amplia mayoría los proyectos de fusión y segregación, y la ampliación de capital de la nueva entidad, en la que los accionistas ostentarán una participación del 20%, sin necesidad de desembolso dinerario.
En la junta extraordinaria celebrada en las instalaciones de la pesquera en Chapela, Redondela (Pontevedra), los accionistas han aprobado el proyecto de fusión de las filiales, excepto Hasenosa, Novapesca Trading e Insuiña, y las posteriores segregaciones que dan lugar a Pescanova España y Nueva Pescanova. El resultado de la votación fue de un 98,66% de accionistas a favor de estos proyectos.
Asimismo, han dado el visto bueno a las dos alternativas presentadas a votación sobre la ampliación de capital: por un lado la prevista en el convenio, que otorgaba a los accionistas de Pescanova un 5% de Nueva Pescanova, con un desembolso de 7,32 millones para llegar al 20%, y, por otro, la alternativa presentada por los accionistas minoritarios, que contemplaba que la participación fuera del 20% sin desembolso dinerario y con una aportación menor de la banca acreedora (en lugar de 39 millones, serían unos 9 millones de euros).
Al ser aprobadas las dos opciones, prevalece la segunda, puesto que se considera una mejora de la propuesta inicial y, además, ha obtenido casi 2,5 millones de votos más, con un 75,66% de apoyos. Así, Nueva Pescanova nace con un capital inicial de 3.000 euros y la ampliación de capital se hará por unos 13 millones de euros (2,4 millones procedentes del patrimonio de la 'vieja' Pescanova, y 10,7 millones de los acreedores).
Nueva Pescanova arrancará con un patrimonio "real" de 100 millones de euros tras culminar el proceso concursal de su filial argentina Argenova, con una quita prevista de la deuda de 40 millones de euros, importe que se sumará a los 60 millones de euros contemplados en las cuentas auditadas hasta junio.
La nueva pesquera iniciará el nuevo rumbo con una deuda superior a los 1.000 millones de euros, tras la quita del 75% aplicada por la banca, unos 2.000 millones de euros; unas ventas previstas para este año superiores también a los 1.000 millones y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 130 millones de euros en los dos últimos dos años.
Fernardo Herce, de Iberfomento, como portavoz del consejo, ha admitido en la reunión que este martes es un "día agridulce", puesto que los accionistas se encontraban ante la "dura tesitura" de apostar por la continuidad de la compañía "a costa de considerables pérdidas".
En todo caso, ha recordado que la posibilidad de rechazar las propuestas hubiera supuesto que se abriría un "contexto impredecible" que "conduciría a la liquidación" de Pescanova. A ese respecto, ha valorado que, tras años de incertidumbre, este martes se ha pasado una "página oscura" en la historia de la compañía, que se libera de un "pesado lastre".
En la junta de accionistas, antes de que se votasen los acuerdos, han tomado la palabra algunos de los accionistas, entre ellos, el representante del Fondo Cartesian quien, en línea con anteriores intervenciones en otras juntas, ha lamentado la falta de "celeridad" y "diligencia" de las autoridades españolas para esclarecer las circunstancias y responsables del "fraude" de Pescanova.
Cartesian ha abogado por "seguir trabajando" para evitar que se repitan "actos delictivos", y ha felicitado a acreedores, empleados y Consejo por su labor de evitar una "liquidación catastrófica".
Por otra parte, Alejandro Fernández, en representación de los minoritarios, ha propuesto al consejo el "reto" de "cumplir su palabra" e impulsar la vuelta a la cotización de Pescanova, lograr su "reconquista", y que la pesquera "siga en Galicia, en Chapela, y con la mayor cantidad posible de inversores gallegos".