VALÈNCIA (EP). La inmensa mayoría de los miembros del Congreso ha decidido liberarse de la mascarilla en el primer Pleno de control después de que el uso de esta prenda dejara de ser obligatorio en interiores. Tras más de dos años de pandemia de coronavirus y a la semana de que su uso pase a ser voluntario, apenas una veintena de parlamentarios ha acudido a la Cámara con cubrebocas.
Entre las personas que han optado por mantener esta herramienta de protección hay dos exministras de Sanidad, la 'popular' Ana Pastor, y la socialista María Luisa Carcedo, ambas médicas. La actual titular de esta cartera, Carolina Darias, no la ha utilizado este miércoles en el hemiciclo.
Entre los miembros del Gobierno, han entrado con ella puesta en el Salón de Sesiones, la ministra de Defensa, Margarita Robles, que no se la ha quitado ni para responder a las preguntas que le han formulado sobre el espionaje; y la titular de Hacienda, María Jesús Montero. La responsable de Derechos Sociales, Ione Belarra, de Podemos, llegó desenmascarada pero decidió ponérsela avanzada la sesión.
De los nueve miembros de la Mesa del Congreso, sólo iba ataviado con cubrebocas, además de la vicepresidenta Ana Pastor, el también 'popular' Adolfo Suárez Illana. Sus compañeras de partido Marta González y Sandra Moneo tampoco se han despojado de ella.
Entre los portavoces parlamentarios, únicamente la portaba el del PNV, Aitor Esteban, junto con su compañera Idoia Sagastizabal. En la bancada socialista han optado por utilizarla, por ejemplo, la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, y la catalana Lidia Guinart, además de Carcedo.
También se han visto varias mascarillas en la zona de Unidas Podemos, donde la llevaban entre otros, la portavoz adjunta Sofía Castañón, Marisa Saavedra y el diputado de Galicia en Común, Antón Gómez Reino.
Lo mismo han hecho un par de diputados de Vox, entre ellos José María Sánchez García, así como María Carvalho (ERC), Jon Iñarritu (Bildu) y Joan Baldoví (Compromís).