El DAX superó hoy la marca de los 20.000 puntos, alcanzando un máximo histórico. Después de que el DAX continuara su tendencia al alza desde octubre, los datos de noviembre del índice de gestores de compras PMI en EEUU, que fueron mejores de lo esperado, impulsaron aún más al índice de referencia alemán. Este indicador es un termómetro del sentimiento en la industria manufacturera de EEUU. No es la situación actual en Alemania ni en Europa lo que está impulsando el avance de la marca de los 20.000 puntos, sino, más bien, el efecto de arrastre de la economía global a través de los desarrollos en EEUU.
En noviembre, las empresas de los sectores industrial, tecnológico y de telecomunicaciones fueron las principales impulsoras del índice. Por un lado, los indicadores macroeconómicos del DAX, incluyendo la encuesta ZEW, el índice IFO y el PIB del tercer trimestre, así como los resultados de las elecciones en EEUU y las primeras indicaciones del gobierno republicano sobre los aranceles a las importaciones, tuvieron un peso importante en el DAX. Los valores del sector automotriz y de salud mostraron un desarrollo más débil en este contexto. Por otro lado, las elecciones anticipadas en Alemania ofrecieron un poco más de confianza al mercado, ya que las expectativas de reformas estructurales y mayores gastos fueron vistas como una oportunidad.
Vemos un gran potencial para el DAX y también estamos viendo positivamente a los valores secundarios restantes para el próximo año. Algunas empresas no han participado en los movimientos de precios y el DAX sigue estando valorado de manera baja según los estándares globales.
Sabrina Reeh es senior portfolio manager en DWS