VALÈNCIA. La obra de teatro Versión está compuesta por dos marcos de ficción. Uno dentro de otro. En el primero, una actriz y un actor crean a partir de un proceso de ensayos la versión teatral de una exitosa novela. En el segundo, instalado dentro del primero, el relato de la propia novela se transforma en escenas dramáticas interpretadas por ambos actores. Este juego metateatral se sube al escenario del TEM los días 21 y 23 de abril. La propuesta, escrita y dirigida por Toni Agustí e interpretada por el autor y Lara Salvador Peydró, se ha planteado como un thriller dialogado. En su desarrollo, Versión permite a la audiencia adentrarse en la cocina de un proceso de ensayos, donde a lo largo de varias semanas se va gestando una obra que algún día será estrenada. Bajo este mecanismo, las dos historias se entrelazan, alimentan y coexisten armando un tejido de trama única en el que las dos dependen de la otra.
“Versión es una puesta en valor de la actuación. Del arte de actuar. De interpretar. Ese juego divertido, perverso y misterioso, con reglas que nadie ha definido todavía. Interpretar es el intento de adueñarse de una mente y un cuerpo ajeno desde el propio. Es la colonización de otra intimidad. Pero, inevitablemente, también es el juicio inconsciente de unos actos”, argumenta Agustí. Para las actrices y los actores es preciso averiguar los antecedentes, las causas y los objetivos que justifiquen que estos personajes digan y hagan aquello que plantean sus textos o reclama la dirección. A la fuerza se convierten en minuciosos analistas de determinados comportamientos humanos. Alrededor de una mesa de ensayos elaboran y discuten tesis y antítesis acerca de una frase, un gesto, una acción o una intención. De esta manera, el proceso de creación y defensa de un personaje es obligatoriamente una indagación de esa sociedad en la que ese personaje vive y se relaciona.
En la novela que los protagonistas intentan adaptar a las tablas, una madre mata a sus hijos. Un acto terrible que plantea preguntas como las razones del infanticidio y las consecuencias que ese acto bárbaro tendrá para la perpetradora. La novela no ofrece respuestas, pero la actriz y el actor intentarán resolverlas desde su condición de intérpretes y creadores de esta nueva versión. Desgranar los motivos del suceso les llevará a descubrir y cuestionar cuáles son sus verdaderas motivaciones personales en este proyecto. Las distintas metodologías empleadas en búsqueda de esa ansiada “verdad” que les haga “creíbles” como interpretes, los límites de la creación, la autocensura, la moralidad en el arte, los límites de la imaginación o la relación con el otro cuerpo en escena, son temas que vertebran un espectáculo que pretende hablar de teatro y de los procesos de creación.