VALÈNCIA. El Gobierno central aprobó el pasado sábado el decreto de estado alarma para evitar la propagación del coronavirus. Una medida excepcional que prevé la Constitución ante "crisis sanitarias, tales como epidemias y situaciones de contaminación graves" y que otorga la potestad al Ejecutivo de limitar la circulación de personas, intervenir fábricas o requisar bienes, entre otras actuaciones.
Apenas un día antes, la Generalitat Valenciana decretó la suspensión indefinida de las clases tanto en los colegios como en las universidades de la Comunitat. El cese de la actividad lectiva se hizo efectiva el pasado lunes y afecta a más 800.000 alumnos (sin contar con los de las universidades), que continuarán el curso de forma telemática. Los centros educativos, sin embargo, se mantendrían abiertos mientras las autoridades sanitarias no dicten lo contrario para prestar servicios mínimos.
Por otra parte, el decreto de estado de alarma también ha supuesto el retraso de las pruebas de acceso a la universidad -la comúnmente conocida como Selectividad- a la espera de que se fije una nueva fecha, y también de las oposiciones que estaban convocadas, sobre las que tanto el Ejecutivo central como el autonómico deberán acordar si se retrasan o cancelan. El conseller de Educación, Vicent Marzà, atiende telefónicamente a Valencia Plaza para hablar sobre todas estas cuestiones.
-Algunos sindicatos están pidiendo que los profesores no vayan a los centros. ¿Van a tener que ir los de Valencia y Castellón el lunes una vez pasadas las vacaciones de Fallas y la Magdalena?
-Lo que enviamos en la última instrucción es que debía haber unos servicios mínimos en los centros educativos con el mínimo personal posible. Es decir, un representante del equipo directivo y otro de administración que fueran al menos de 9.00 a 13.00 horas, sobre todo para realizar las funciones básicas en una situación como la actual. Y una vez ya se hayan coordinado, que puedan acompañar al alumnado en sus tareas de forma telemática. Por lo tanto, la presencia es mínima; la justa para que por ejemplo se pongan al día los datos para que las familias puedan acceder a la beca comedor que hemos activado esta semana, que se actualicen los teléfonos de la base de datos que tienen en los centros educativos.
-Entonces, ¿los profesores no tendrán que ir de forma obligatoria?
-Si están ya coordinados... Como explicamos el primer día, lo importante es que fueran al centro para coordinarse, repartirse las tareas y saber cómo van a tener contacto con su alumnado y qué tipo de tareas van a mandarles para que no se trabaje de forma aislada. Es decir, que cada profesor no vaya por libre o le envíe mucho trabajo al niño o niña sin tener en cuenta qué es lo que están haciendo otros profesores que también tratan con él o ella. Una vez esto lo tengan claro y sepan cómo van a comunicarse con el alumnado, qué tipo de rutinas van a generar o cómo les van a acompañar, lo único que los centros deben hacer es activar un servicio mínimo de una persona para que pueda estar abierto con plena operatividad de manera que se puedan poner al día cuestiones tan básicas como por ejemplo el vale de la beca comedor. O también tener el centro operativo con toda la limpieza hecha y que pueda ser de utilidad para las necesidades que requiera la Conselleria de Sanidad.
-El otro día el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, decía que como máximo estábamos hablando de dos o tres personas por centro... ¿es así?
-Lo que dice la instrucción es que haya la mínima gente posible. En este caso, una persona del equipo directivo y una persona de administración.
-Por tanto, siempre y cuando el profesorado esté coordinado...
-No hace falta que vayan. Si ya se han coordinado, saben la manera en la que van a acompañar al alumnado, tienen claro cómo se van a comunicar con las familias y tienen las pautas y rutinas pactadas y no tienen necesidad de estar en el centro educativo, solo es necesario que haya una persona del equipo directivo y de administración para prestar un servicio mínimo de 9:00 a 13:00 horas. Que puedan realizarse las rutinas de limpieza y el colegio esté operativo para, si es el caso, cederlo a Sanidad si nos lo piden, como ya han hecho por ejemplo para tener la opción de ir a donar sangre. Los centros de trabajo no están cerrados. Si el Real Decreto hubiera determinado que se cerraban todos los centros de trabajo, también se habrían cerrado las escuelas, pero no es el caso y por tanto seguimos prestando esos servicios mínimos para estar coordinados con las familias.
-¿Qué herramientas están utilizando los centros para hacer seguimiento de la enseñanza de los alumnos?
-Hemos puesto a disposición tres tipos de plataformas en un proyecto que hemos denominado Mulan, en homenaje a la guerrera china que pudo seguir luchando y venció, y también para conectar con los niños y niñas con esa mitología más infantil. Estos tres tipos de plataformas son: por una parte, la Web Familia, para contactar de manera directa con los padres más allá de las redes sociales, con mucha más privacidad; en segundo lugar, tenemos el programa Aules que hemos creado conjuntamente con la Dirección General de Tecnologías de Información y la Comunicación, donde hay algún espacio para poder interactuar y permite tener aulas virtuales, colgar contenido y evaluar. Incluso, se pueden realizar también exámenes desde esa aplicación. Y por último tenemos una más novedosa, que va especialmente dirigida a alumnado de Bachillerato y FP y hemos desarrollado en colaboración con Telefónica y Cisco, que es WebEx, que es una plataforma para poder hacer conferencias en directo que se graban y en las que el alumnado puede participar de forma activa. Sirve además también para poder hacer las clases en el horario real del centro educativo, pero en este caso con el alumnado desde casa.
-¿Existe por tanto una diferenciación en función de los ciclos que se cursan?
-Sí. Es una diferenciación por las necesidades de los contenidos que se dan, pero también para poder dar respuesta y adaptar los sistemas a la situación actual, porque los niños de infantil por ejemplo no necesitan una sobreexposición a los aparatos informáticos sino más bien continuar con diferentes aprendizajes mucho más lúdicos y basados en las rutinas diarias. En cambio, la gente de secundaria necesita otros mecanismos como las aulas virtuales que cuentan con más contenido curricular o capacidad para evaluar como Aules. Y WebEx, para FP y Bachillerato, que son los que necesitan más contenido y más temario para evaluar finalmente y pasar a la universidad o a los ciclos superiores de formación profesional.
-¿Podrán tener los alumnos contacto personalizado con los profesores a través de las plataformas? ¿De qué manera?
-Sí. En las dos plataformas diseñadas para secundaria y FP, de hecho, ya hay un espacio para tutorías para que se tenga contacto directo con el profesorado. Con la plataforma para hacer videoconferencias, incluso, se pueden hacer preguntas en directo, por lo que es un espacio pensado para dar clase real en directo y a la misma hora que se realizaban las presenciales. De hecho, hemos recomendado al profesorado que una vez tengan claro el funcionamiento, puedan volver al horario habitual de las clases de bachillerato para que mantengan los horarios que tenían y puedan realizar una clase tras otra con el objetivo de gestionar mejor los tiempos. Y también en Web Familia para que los padres tengan contacto con la institución docente.
"No se va a poder dar lo mismo que se había previsto porque los tiempos no son los mismos ni la virtualidad tiene las mismas virtudes que la realidad, pero sí que es cierto que se debe seguir avanzando"
-¿Cómo es el seguimiento que considera la Conselleria que deberían hacer los profesores con los alumnos? ¿Y con los padres?
-Lo que queremos es que haya un seguimiento por parte de los tutores de manera semanal con el conjunto de la clase para ver cómo se están adaptando a esta situación. Queremos también que los profesores, entre ellos, igual que hacían las reuniones de coordinación de ciclo, de etapa y de departamento, continúen haciéndolas con las herramientas que estamos desarrollando. Evidentemente se deberá tener paciencia porque son unas herramientas que estaban previstas para que se utilizaran con grupos reducidos, pero las circunstancias actuales han obligado a ampliarlas mucho más. Habrá un tiempo de adaptación a la tecnología y a la demanda. Estamos trabajando muy duro para ampliar la capacidad de respuesta y dar salida a una demanda grandísima. Por tanto, es necesario que se mantengan las reuniones de profesores de coordinación de ciclo, etapa y departamento, además de seguir la programación que teníamos prevista y adaptarla en el tiempo. No se va a poder dar lo mismo que se había previsto porque los tiempos no son los mismos ni la virtualidad tiene las mismas virtudes que la realidad, pero sí que es cierto que se debe seguir avanzando y dar respuesta a aquellos que no tienen a su alcance las nuevas tecnologías. Hemos ideado un sistema en FP y Bachillerato para que incluso aquellos que no puedan acceder por internet a las clases, pueda escucharlas por teléfono.
-Precisamente iba a preguntarle por esta cuestión. ¿Qué ocurre con los que no tienen internet en casa? ¿Tiene cuantificada la Conselleria aproximadamente de cuántos alumnos podríamos estar hablando?
-Casi el 99% de la ciudadanía valenciana, según los últimos datos del INE, decían que tenían un dispositivo de acceso a Internet y las nuevas tecnologías. Estamos en un territorio que mayoritariamente tiene acceso. Profesorado prácticamente no hay que no tenga internet, no tenemos constancia, pero sí que es cierto que existen niños que no tienen acceso. Precisamente por eso hemos determinado que es tan importante esos espacios de coordinación, que se debían organizar para que los materiales que prepararan no fueran única y exclusivamente online si es que había familias que necesitaban otro tipo de material. Por eso se debía ir a los centros educativos en un primer momento para fijar qué familias iban a necesitar materiales de otro tipo. Los profesores se han coordinado, lo han estado haciendo, han dado materiales ya a estas familias y ahora lo que conviene es darle continuidad y revisión a esa coordinación que se hizo desde un primer momento.
-¿Cómo es este tipo de dispositivo que se utiliza con aquellos que no tienen acceso a internet?
-En el caso de la aplicación WebEx, las clases que realice cada profesor además de quedarse colgadas para poder acceder a ellas en otro momento que se desee (en este caso sí se requerirá internet), cada profesor también tendrá vinculado un número de teléfono para que el alumno pueda llamar y podrá escuchar la clase porque la tendrá grabada, de manera que podrá seguir los contenidos.
"El curso debe terminar en la fecha en la que estaba prevista y debe continuar con el mismo calendario. No está encima de la mesa que se prolongue a julio"
-Imaginemos que esto se alarga hasta junio. ¿Tienen ya pensado algo para hacer exámenes o evaluar de alguna forma a los alumnos?
-Ahora mismo estamos coordinándonos con el Ministerio de Educación y el resto de comunidades autónomas. Tomamos la decisión de que el curso escolar no se ha parado, y por eso también era importante que los centros educativos tuvieran cierta continuidad. El periodo lectivo continúa, lo que se ha pausado es la actividad presencial, pero sigue en formato no presencial precisamente para no tener problemas después para obtener la titulación y sobre todo que el curso no se pierda. Por tanto, el curso continúa y tendrá plena validez porque seguirá computando como clases lectivas aunque sean no presenciales. Debemos dar tranquilidad al alumnado porque ya lo decidimos así coordinados con el Ministerio de Educación para que no hubiera problemas por lo que respecta al número de días lectivos del curso. El curso debe terminar en la fecha en la que estaba prevista y debe continuar con el mismo calendario. Eso sí, lo que deberá cambiar muy probablemente serán las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) para adaptarse a una realidad de haber tenido un periodo que lamentablemente puede ser muy largo en el que no ha habido clase presencial para los niños de bachillerato.
-Por lo que está diciendo, ¿no se contempla que el curso pueda prolongarse hasta julio?
-No. Esa opción no está encima de la mesa. Por eso decidimos también que se suspendía la actividad presencial, pero no la lectiva.
-¿Se baraja alguna fecha aproximada para que se realice la Selectividad?
-Todo dependerá del nivel de prolongación del confinamiento. El día 25 tengo una reunión con la ministra y los distintos consejeros en la que queremos poner encima de la mesa los distintos escenarios. Las pruebas de acceso a la universidad no son pruebas exclusivamente con efectos en la Comunitat Valenciana y por tanto debemos trabajar de forma coordinada con el resto de autonomías, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Universidades. A partir del día 25 podremos tener una decisión más o menos firme también en función de la alerta sanitaria.
-¿Variará entonces el calendario de matrículas de las universidades? ¿Se está hablando con la Conselleria de Universidades que dirige Carolina Pascual para que así sea?
-Sí, estamos en la misma situación. Una cosa dependerá de otra. Como hay distintos escenarios estamos coordinándonos; después de la reunión con el Ministerio el día 25, espero que podamos determinar pronto qué días se fijan las pruebas de acceso a la universidad y qué días será la matrícula de la universidad.
"Si en los próximos días no hay una mejora importante por la situación de alerta sanitaria deberemos plantearnos un cambio o aplazamiento de oposiciones"
-Con la crisis del coronavirus, ¿cómo quedará el calendario de oposiciones después de que se haya suspendido mientras dure la alerta sanitaria?
-Lo que debemos hacer precisamente el día 25 también es poner encima de la mesa esa coordinación. Este año eran las oposiciones de Secundaria en todo el Estado, se había acordado así para ir a una y ahora lo cierto es que tenemos un margen de tiempo muy estrecho. Si en los próximos días no hay una mejora importante por la situación de alerta sanitaria deberemos plantearnos un cambio o aplazamiento de oposiciones. Pero de momento no se ha tomado esa decisión, todo continúa igual a expensas de que en esa reunión con el Ministerio de Educación podamos llegar a un acuerdo colectivo, porque igual que con la alerta sanitaria es necesario que todos vayamos a una creo que también es importante hacer lo mismo con sus consecuencias. Estamos esperando que llegue ese momento para plantear nuestra opción que espero que sea compartida con el resto. No puedo avanzarte cuál será, pero de momento todo continúa igual y el día 25 espero que en la reunión todos pongamos un poco de sentido y demos una salida a un gran número de personas que llevan mucho tiempo estudiando a las que el escenario actual les ha cambiado la situación, porque tampoco se puede estudiar igual en con el contexto actual. Es una situación totalmente anómala para todo. Especialmente para aquellos que preparan una oposición en la que existe una necesidad de concentración, rutina, contacto con el preparador... y ahora mismo eso se ha visto truncado. Deberemos tomar una decisión colectiva.
-¿Se plantea la Conselleria entonces que se pueda suspender o retrasar?
-Es una posibilidad evidente ante esta situación, porque no sabemos el escenario en el que nos moveremos en el momento de hacer las inscripciones, constituir el primer tribunal, etcétera. De aquí a cómo evolucione la situación al día 25 podremos prever si hay necesidad de retrasar o suspender, pasar a otra época o estamos en condiciones de continuar adelante.