Vicente Polo: "En La Serranía apostamos por el turismo sostenible como motor económico y de desarrollo"

VALÈNCIA (VP). Con una extensión de casi 885 km², la Mancomunidad de la Serranía, en el interior de la provincia de Valencia, destaca por su riqueza medioambiental, histórica y paisajística. Este enclave de indudable belleza, atravesado por el río Turia y rodeado de montañas y desfiladeros, busca posicionarse como un destino de referencia gracias al nuevo Plan de Dinamización Turística. Liderado por el presidente de la Mancomunidad de La Serranía y alcalde de Chulilla, Vicente Polo, este proyecto pretende consolidar una oferta turística sostenible y competitiva.

- ¿Qué recursos específicos de la Serranía considera que tienen potencial para atraer turismo?

La comarca y sus pueblos apostamos por el turismo como un motor económico esencial para su desarrollo. Con una agricultura que, por desgracia, es cada vez más residual, el turismo es una herramienta clave para combatir la despoblación. Tenemos una oportunidad porque el interior de la provincia de Valencia sigue siendo un gran desconocido y cada vez más personas buscan destinos tranquilos donde desconectar, estar tranquilo y encontrarse con la naturaleza. Cada pueblo, por pequeño que sea, tiene algo único que ofrecer. Por ejemplo, el acueducto romano de Peña Cortada en Calles, las huellas de dinosaurios y el rico patrimonio natural de Alpuente, la oferta de turismo deportivo en Higueruelas, con sus rutas de BTT o los cielos ideales para el astroturismo de La Yesa, reconocida como destino Starlight. En conjunto, podemos crear un producto turístico integrado que nos posicione como destino a nivel provincial, autonómico y nacional.

"Cada pueblo, por pequeño que sea, tiene algo único que ofrecer, desde el acueducto romano de Peña Cortada hasta los cielos ideales para el astroturismo en La Yesa"

- ¿Cómo surgió la idea de agrupar a los municipios y realizar un plan de dinamización turística?

Este proyecto lleva años trabajándose desde la Mancomunidad de La Serranía como una oportunidad para el desarrollo. Si bien es cierto que hubo municipios más industriales que, en un principio, no creían tanto en el turismo como motor económico, con el tiempo todos han comprendido su potencial. La clave ha sido entender que no podemos trabajar como pueblos aislados. El visitante no distingue límites municipales cuando realiza una ruta de senderismo; lo importante es que reconozca la zona como un destino turístico integrado. Esa visión conjunta es la que nos ha impulsado a apostar por este plan.

-¿A qué público va dirigido este turismo?

Queremos atraer a todo tipo de visitantes. Por ejemplo, nuestra oferta incluye rutas de senderismo para diferentes niveles, escalada deportiva, barranquismo y actividades más familiares, como paseos tranquilos, visitas culturales, oferta gastronómica o visitas al parque geológico de Sot de Chera. El objetivo es crear un producto que pueda ser disfrutado por personas de todas las edades, desde muy jóvenes a más adultos.

-¿Qué objetivos os habéis marcado a corto, medio y largo plazo?

No buscamos una avalancha de turistas. Nuestro propósito es desarrollar un producto que fomente el turismo de calidad, atrayendo visitantes que pernocten, consuman y contribuyan a la economía local. Queremos que cada visita deje un impacto positivo, ayudando a consolidar empleos y mejorar la calidad de vida en nuestros pueblos.

- ¿Qué dificultades habéis encontrado al crear una marca turística para municipios tan diversos?

La diversidad es precisamente nuestra fortaleza. Cada municipio aporta algo único: unos tienen el río, otros destacan por su patrimonio cultural, como los molinos de Alcublas o una exquisitez gastronómica como la trufa de Andilla. La clave está en complementarnos y crear un itinerario atractivo, donde el visitante pueda disfrutar de diferentes experiencias en poco tiempo y distancia.

"La diversidad de nuestros municipios es nuestra fortaleza: cada uno aporta algo único, desde el río hasta el patrimonio cultural o la gastronomía"

- ¿Qué papel juega la Diputación de Valencia en este proyecto?

La Diputación financia el 50% del proyecto, lo que es crucial para pequeños ayuntamientos como los nuestros. Sin su apoyo, sería inviable desarrollar un plan de dinamización turística, crear una marca común y trabajar en iniciativas que nos posicionen como un destino de calidad.

-¿Cómo integra el plan la sostenibilidad y el respeto al medioambiente?

Estamos comprometidos con un turismo sostenible. No queremos un modelo masivo, sino uno que respete el entorno y mantenga la esencia de nuestros pueblos. El turismo es necesario, pero debe ser compatible con la preservación de nuestro medioambiente.

-¿Cómo involucráis a los municipios y a la iniciativa privada en este proyecto?

La colaboración ha surgido de forma natural. Aunque algunos pueblos tienen menos tradición turística, están viendo cómo el turismo genera beneficios indirectos. Por ejemplo, Losa del Obispo, conocido por contar con establecimientos con una excelente gastronomía, ha duplicado su actividad gracias a visitantes que Chulilla no puede absorber. También trabajamos con empresas locales para que se profesionalicen y vean el turismo como una oportunidad de negocio. Necesitamos su apoyo para ofrecer una experiencia completa y de calidad: el plan lo hacemos los ayuntamientos, pero verdaderamente necesitamos el apoyo del sector privado para que tenga éxito.

"A poco más de una hora de Valencia, La Serranía ofrece un destino auténtico donde disfrutar de paisajes impresionantes, actividades al aire libre y un rico patrimonio cultural"

- ¿Cómo estáis incorporando la tecnología en vuestra estrategia?

Estamos desarrollando herramientas basadas en inteligencia artificial para facilitar al visitante la planificación de su estancia. Por ejemplo, una app que sugiera destinos cercanos o actividades complementarias según su ubicación, como visitar Gestalgar por la mañana y subir después a conocer La Yesa porque coincide que celebran la Feria del nabo, o explorar Alpuente y acudir luego al  Museo de Pedralba. Las combinaciones son muchas, pero hay que conocerlas y las nuevas tecnologías nos ayudan en ese cometido.

- ¿Qué impacto ha tenido la Dana y cómo afecta al plan turístico?

La Dana ha afectado a municipios como Gestalgar, Bugarra, Pedralba y Sot de Chera, donde el río era un recurso clave. Ahora trabajaremos con ellos para redefinir su oferta, explorando nuevas oportunidades como el potencial geológico de Sot de Chera, que puede atraer a estudiantes e investigadores. Este desastre también nos ha recordado la importancia de planificar teniendo en cuenta posibles crecidas del río, adaptando nuestras infraestructuras y estrategias a esta nueva realidad.

- ¿Qué mensaje enviaría a quienes aún no conocen la Serranía?

Que nos visiten y se sorprendan. A poco más de una hora de Valencia, encontrarán pueblos con un rico patrimonio cultural, gastronómico y paisajes impresionantes. Tenemos más de 800 kilómetros cuadrados para disfrutar de actividades como senderismo, barranquismo o simplemente desconectar de la ciudad. No hace falta irse a los Pirineos para disfrutar de parajes de una belleza brutal: La Serranía ofrece un destino cercano, auténtico y lleno de posibilidades.