Momento de la firma del convenio que permitirá construir el quinto polideportivo en Vila-real. VILA-REAL. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y los responsables de la orden de los Carmelitas en Vila-real, los padres Goyo y David, han firmado este lunes el convenio de colaboración que permitirá construir el nuevo polideportivo Campió Llorens en el patio del recinto educativo. El acuerdo, según han informado fuentes municipales a través de un comunicado, establece la donación a la ciudad por parte de la orden de una parcela de 3.000 metros, donde el Villarreal CF construirá el quinto polideportivo de la ciudad, a coste cero para el Ayuntamiento. A cambio, se permitirá el uso de las instalaciones en horario lectivo por parte de los alumnos de Carmelitas, que también se reserva la posibilidad de utilizar el recinto varios fines de semana al año.
Tanto Benlloch como los padres carmelitas se han mostrado muy satisfechos del acuerdo alcanzado, tras varios meses de conversaciones. “Este nuevo polideportivo será el quinto de la ciudad, lo que nos sitúa en una de las mejores ratio de instalaciones deportivas por habitante de Europa", según ha señalado el alcalde de la ciudad.
El máximo dirigente municipal ha detallado que este pabellón "también será el más utilizado de la historia de Vila-real, ya que, a los usuarios habituales, se sumarán los 400 alumnos del colegio Virgen del Carmen, que, a pesar de las críticas que ha recibido, hay que recordar que son también familias y asociaciones, como JuCar y Karit, de Vila-real", recuerda.
Benlloch no ha querido pasar la ocasión para agradecer a la comunidad de carmelitas la predisposición a alcanzar un acuerdo y la generosidad de la donación. El emplazamiento, a escasos metros del viejo Campió Llorens, que se derribó para construir la actual explanada junto al Estadio de la Cerámica, está conectado con el carril bici y con varios recintos educativos de la zona. El alcalde ha subrayado en todo momento que toda la operación se ha hecho a "coste cero" para las arcas municipales.
La construcción del nuevo pabellón Campió Llorens forma parte del acuerdo alcanzado con el Villarreal CF para acometer la primera fase de acondicionamiento del entorno del Estadio de la Cerámica, que consistió en esponjar el campo para garantizar la evacuación del estadio.
Con este objetivo, dirigido a dotar de mayor seguridad al entorno de un campo de fútbol que puede llegar a congregar a más de 25.000 personas en apenas dos horas, el Villarreal CF asumió el derribo del viejo polideportivo y la construcción de una gran plaza diáfana frente al estadio, habilitada para la celebración de eventos de gran formato.
Además de la construcción de la plaza –“la más grande de la provincia”, puntualiza Benlloch- el convenio incluye la obligación del Villarreal CF de hacerse cargo de la construcción de un nuevo pabellón polideportivo, con un coste aproximado de un millón de euros, en los terrenos que disponga el consistorio. “El Campió Llorens fue un polideportivo muy ligado al barrio, al que ha prestado un servicio imprescindible que no podíamos suprimir. Por eso, una de las prioridades ha sido siempre mantenerlo en esta misma zona, con la filosofía de ofrecer servicios de proximidad. La donación del suelo por parte de los carmelitas, en un lugar privilegiado, es una operación excelente y muy provechosa para todos”, ha señalado.
En la misma línea, el padre Goyo y el padre David han insistido en el clima de colaboración existente entre la orden y el consistorio en todo momento y la “generosidad” que ha caracterizado siempre la relación de la comunidad con la población de Vila-real, donde se instalaron por primera vez en 1593. “La orden carmelita hemos estado siempre al servicio del pueblo de Vila-real y, con este acuerdo, lo seguimos estando”, apuntan.
“Vila-real y la orden de Carmelitas han colaborado siempre para logra una ciudad mejor y lo seguiremos haciendo; tras el acuerdo del pabellón, no queremos dejar de soñar y tenemos ya muchos más proyectos en mente que esperamos poder hacer realidad en breve”, avanza Benlloch. El alcalde se ha referido a la posibilidad de convertir el antiguo internado de Carmelitas, en la segunda planta del edificio, en un albergue municipal con unas 100 plazas completamente equipado, que podría completarse con el aprovechamiento del gran salón comedor del colegio en un complejo “de alto nivel, con el que garantizar también el mantenimiento del edificio, protegido en el catálogo del patrimonio municipal”, recuerda. “No vamos a dejar de explorar nuevas oportunidades”, ha concluido el alcalde.
