Arranca la segunda parte de este recorrido por los restaurantes y tabernas donde disfrutar de esta moda tan natural y tan vinícola que tiene en València uno de sus epicentros
¿Qué mejor lugar que el Mediterráneo y mejor momento que este verano incandescente para dar rienda suelta a nuestros impulsos más Dionisiacos? ¡Bebamos vinos! (naturales)
Primero fueron los primeros: Luca Bernasconi y Michele Gallana del Celler del Tossal (La Catedral de estos “zumos de uva fermentados”) y Mario Tarroni de El Alquimista. Hoy arrancamos con un discípulo de este último: Nicola Sacchetta, sumiller de Anyora; y con otro clásico tan querido como necesario: Pep Ferrer de Ca Pepico. Pero antes, un par de aclaraciones… ¿qué era esto de los vinos naturales?
“El vino es la cosa más civilizada del mundo”, Hemingway
Vino natural es el vino obtenido con el mínimo de intervención posible sin añadir ni quitar nada a esa uva, tanto en el cultivo del viñedo como en el proceso de elaboración en bodega. Y estos los siete puntos que sostienen la ideología de la Asociación de Productores de Vinos Naturales: Cultivo respetuoso con el medio, compromiso con el entorno, el viticultor es el autor (y no el enólogo), autenticidad y singularidad son los dos ejes cardinales, prohibido el Anhídrido Sulfuroso o Dióxido de Azufre (presente en el 99% e los vinos que bebes) y lo más importante: se dice lo que se hace y se hace lo que se dice. Más allá de logos o etiquetas.
¿Por qué esta afición por lo natural, Pep (Ca Pepico)? “Más que una afición sería una inquietud. ¿Por qué? Porque todo movimiento nuevo supone otras maneras otros conceptos y otras dinámicas, por eso como ‘enlazadores’ al gran público (los profesionales de la sala) debemos de estar formados y aprender siempre, cada día. El mundo de los vinos naturales (mal llamados así, preferiría ‘vinos con poca intervención del hombre’) es una realidad y el público comienza a ver otras maneras de entender el mundo del vino”.
¿Y tus bodegas y productores imprescindibles que podamos encontrar en la carta de Pepico? “En estos momentos más vinos internacionales que nacionales: bodegas como Ganevat, Pierre Overnay, Jean Yves Peron o Mark Angeli siempre están en carta; la lista es enorme… Valerie Frison, Leclapart o Charlot tanneaux en espumosos y en tranquilos tenemos vinos italianos (Stopa, Ochipinti o Foradori) y españoles como Cosmic, Alfredo Maestro, Microbiowines o Sexto Elemento. En cuanto a salir de vinos por València, lo suyo es hacerlo en Rodamon celler del Tossal o El Alquimista…”.
Última parada: nuestro querido Anyora sito en la zona cero de El Canyameral donde Nicola Sacchetta da sus primeros pasos en este camino sin retorno: “Me enamoré de estos vinos: hay varios culpables por haberme convertido en un loco de estas joyas, de esos que invierten su tiempo libres en cata y ferias, y casi todo su dinero en comprar más y más botellas... Mario Tarroni dueño del L'Alquimista es el principal: empezó con los vinos naturales en el 2012: catábamos vinos a diario, de todo… fue mi maestro, aprendí casi todo lo poco que sé con él, por allí pasaron más de 400 vinos distintos y se abrió un mundo nuevo, sabores, estructuras… una filosofía y un estilo de vida, una manera de entender el vino, la viña y el campo diferente. Beber un vino sabiendo que no te hace daño y que para producirlo no se ha dañado la tierra, que se ha respetado la naturaleza ya es importante. Además, si está buenísimo, pues mejor…”
En cuanto a València, todavía no hay un Bar Brutal (en Barcelona) o un Restaurante Angelita (en Madrid). “Si quieres algo natural o distinto has de volver siempre a Alquimista, Rodamón y por supuesto Anyora”. ¡Viva el vino!