VALÈNCIA. (EP) "Hola", "Welcome", "Bienvenido", tres pancartas del clásico Bienvenido Mister Marshall reciben a los visitantes del MuVIM, que exhibe desde este viernes ¡Viva Berlanga!. Una historia de cine. La exposición recorre la vida, obra y repercusión del cineasta valenciano y es el primer acto que conmemora el centenario de su nacimiento.
El atrezzo de películas como Plácido, El Verdugo, Tamaño Natural y la propia Bienvenido Mister Marshall guían esta exposición, que se podrá ver hasta el 19 de septiembre en la sala Alfons Roig del museo valenciano.
En orden cronológico, desde Esa pareja feliz hasta París-Tombuctú, la exhibición visita aspectos de la trayectoria del cineasta, desde su repercusión internacional, que se explicita en los carteles extranjeros de sus filmes; hasta la censura que sufrió por parte del franquismo.
De hecho, uno de los espacios está presidido por reproducciones de las notas de los censores sobre Plácido y El Verdugo, en la que se pide que se eliminen palabras como 'Concubinato' o que se retire "el sobeteo de Carmen y José Luis".
Preside esta sala un garrote vil, situado frente a la barca de El Verdugo con los tricornios de los Guardias Civiles, y un foco antiguo. Sobre la escena, una frase de Franco: "Ya sé que Berlanga no es un comunista; es algo peor, es un mal español", que según ha explicado el comisario, Joan Carles Martí, a Berlanga "le divertía mucho".
Tras la censura, barrotes sobre un fondo rosa: son el erotismo y los fetiches del cineasta que cristalizan en películas como Tamaño Natural y París-Tombuctú. La muñeca de Tamaño Natural aparece sentada junto a la colección de literatura erótica La sonrisa vertical, y en frente, Història d'una mamella, la falla de Mossen Sorell-Corona que homenajeó al cineasta.
Aquella teta con peineta que ardió en las fallas de 2007 aparece en la muestra en forma de maqueta, con varias anotaciones del propio Berlanga encima. En este espacio se aprovecha para revisitar uno de los aspectos de su obra y cuestionarse al respecto de la "misoginia" del autor y cómo se interpretaría hoy en día su obra y su gusto por el fetiche sexual.
Además de analizar el legado de Berlanga en claves como las anteriores, la muestra recoge atrezzo original de las películas y documenta, mediante carteles de cuatro décadas, la extensión de lo berlanguiano por el mundo.
Así, aparece el cohete de Calabuch sobre un fondo de Peñíscola, donde fue rodada, el tractor de Bienvenido Mister Marshall o el carromato de Plácido. También un elemento fallero: el zapato de Berlanga que fue el motivo de la XXX Mostra de València en 2009.
También se exponen decenas de carteles que traducen Plácido al polaco; La escopeta nacional al francés o Tamaño natural al japonés. Muchos de ellos forman parte de la colección de Santiago Castillo París, la cual ha permitido "recuperar, y ahora mostrar, la notable dimensión internacional de la obra berlanguiana".