VALÈNCIA. (EP) El Hospital Vithas 9 de Octubre de València ha implantado con éxito un marcapasos sin cables a un paciente de 85 años que sufría una arritmia cardiaca, con una frecuencia cardiaca por debajo de 40 latidos por minuto. Se trata del primer centro privado de la Comunitat Valenciana en aplicar esta técnica, según ha informado el grupo en un comunicado.
El director gerente del hospital, el doctor José Luis Rey, ha mostrado su satisfacción por este hito que, según ha dicho, "pone de manifiesto nuestro compromiso por estar a la vanguardia y por ofrecer a nuestros pacientes la mejor calidad asistencial".
El marcapasos sin cables ha cambiado el paradigma de la estimulación. "Aquí, cable, generador y pila, todo está englobado en un sistema realmente de gran miniatura, que se sitúa todo ello dentro del propio corazón", ha detallado el doctor Joaquín Osca, cardiólogo y director de la unidad de arritmias del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
Este es un sistema "de reducido tamaño", donde, por tanto, "no hay cables y donde no hay lo que se conoce como la pila o el generador del marcapasos que, habitualmente, se coloca por debajo de la clavícula izquierda o bien de la clavícula derecha". La principal característica del marcapasos sin cable es que elimina un punto débil que tienen los convencionales: los cables de estimulación.
El doctor Osca ha señalado que las principales complicaciones tras el implante de un marcapasos "están relacionadas con problemas con los cables, dado que pueden desplazarse, con los años, sufren roturas, y luego los gérmenes pueden anclarse en ellos y el paciente sufrir una complicación potencialmente mortal como es la endocarditis". Esta es una infección interna dentro del propio corazón donde los gérmenes se fijan habitualmente al material protésico, en este caso los cables del marcapasos.
La intervención fue "perfecta", según ha señalado el doctor Osca. El especialista ha explicado que, a diferencia del convencional, que se implanta por un acceso superior, es decir, por las venas que están situadas por debajo de las clavículas, el marcapasos sin cables se coloca a través de la punción de la vena femoral, que se localiza en la ingle, generalmente derecha, y es un camino "directo" hasta el corazón.
Según el director de la unidad de arritmias, el sistema de implante tiene una serie de vainas, una especie de tubos de plástico que permiten canalizar este marcapasos, "situarlo en el ventrículo derecho y, posteriormente, retirar todo ese sistema de liberación", con lo cual el paciente, al final, lo que tiene es un dispositivo de unos pocos centímetros situado en el interior del corazón.
"Y nada más. No hay heridas. El paciente, al cabo de unas horas, puede iniciar la deambulación. No hay que retirar puntos, no hay riesgo de infecciones de bolsa del marcapasos en este sentido. Los riesgos que habitualmente podrían aparecer con un marcapasos convencional, con estos marcapasos, desaparecen", ha subrayado.
La indicación principal de esta técnica se da en personas a partir de una cierta edad, "cuando sufren trastornos eléctricos del corazón que se manifiestan por una bradiarritmia, es decir, un pulso eléctrico lento, una frecuencia cardíaca baja", aclara el doctor Osca.
En este caso, después de conversar con el paciente y hablar de las distintas opciones terapéuticas que había, de forma consensuada, adoptó la decisión de ser tratado mediante un marcapasos sin cables.