VALÈNCIA. "La vivienda debe ser un derecho y no un privilegio", aseguraba el conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, en su toma de posesión como nuevo responsable de este área y con este fin ha empezado a esbozar las que serán sus prioridades en estos cuatro próximos años de legislatura entre las que se encuentran ampliar el parque público de viviendas.
Su objetivo pasa por conseguir que los 15.000 inmuebles que actualmente conforman ese parque aumenten en 4.500, es decir, un 30% más. Y es que, según apunta el conseller, mucho de estos pisos se encuentran en malas condiciones para se habitados. Para incrementar la cartera de inmuebles públicos, su plan pasa por la adquisición de nuevas viviendas a través de la compra directa, la cesión temporal por parte de particulares que en compensación verán rehabilitado su inmueble y mediante acuerdos con entidades financiera que tengan pisos vacíos, como establece la Ley por la Función Pública de la Vivienda aprobada en Corts la pasada legislatura.
Dalmau, en atención a medios en Castellón, recordó que, de acuerdo a esta normativa, los grandes tenedores --aquellos con más de diez propiedades sin ocupar-- deben ponerlas a disposición de la Generalitat para que puedan ser utilizadas para emergencias habitacionales o alquileres sociales o de lo contrario habrá sanciones todavía por definir a la espera de la aprobación del reglamento que regula esta ley. "Es una cosa que habrá que plantear, pero ahora lo que tenemos encima de la mesa es el hecho de que haya sanciones para los grandes tenedores, principalmente los bancos, pero también los particulares, que tengan casas vacías, pues lo que no pueden tener son casas sin gente y gente sin casas. Con el problema habitacional que tenemos en la Comunitat Valenciana necesitamos que las casas estén ocupadas", remarcó.
Otro de los ejes que centrarán la labor de la Conselleria está ligado precisamente al segundo apellido de este departamento y será la rehabilitación de los inmuebles para hacerlos más eficientes energéticamente y sostenibles. De este modo, se prevé la reforma de unos 9.000 inmuebles para lo que la Conselleria estudia una ampliación de las ayudas al Plan Renhata.
Los precios del alquiler es otro de los temas que preocupa y ocupa al conseller. "El reto de esta legislatura es el alquiler", aseguró para avanzar que desde su Conselleria se buscarán "los mecanismos necesarios para regularizar y limitar el precio del alquiler para que sea asequible", especialmente para la gente joven. Uno de los instrumentos son los índices de referencia "para saber cuánto puede costar un alquiler en determinadas zonas". Incluso avanzó la posibilidad de conceder beneficios fiscales a aquellos particulares que alquilen dentro de esos índices. "Si todo va bien, tendremos capacidad para poder hacer que los precios el alquiler no suban tanto y la gente pueda pagar unos precios normales", apuntó.
También, deslizó la posibilidad de pedir al futuro Gobierno competencias para poder congelar precios o establecer precios máximos para poder controlar el precio de los alquileres.