Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El resultado de las elecciones municipales del 28 de mayo dio a Vox una representación en el Ayuntamiento de València de cuatro concejales. El partido liderado por Juan Manuel Badenas fue la cuarta fuerza más votada y es, según lo calificó la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, este miércoles, el "socio preferente" del actual gobierno municipal.
Sin embargo, durante estos dos meses la formación ha estado desaparecida en combate. El partido de extrema derecha no ha contado con ningún acto de agenda desde hace dos meses. O lo que es lo mismo: los cuatro ediles de Vox no han tenido agenda pública desde que accedieron al cargo, a diferencia de la que sí han tenido el PP, como partido de gobierno que es, pero también Compromís y PSPV, ahora en la oposición.
Una cuestión que este viernes le echó en cara la edil de Compromís, Papi Robles, dado que Badenas y los otros tres concejales de Vox percibirán el 100% del sueldo al tener dedicación exclusiva, a diferencia de ocho concejales de la oposición que pasarán a tener dedicación parcial. En este sentido, la concejal se preguntó por qué cobrarán 75.000 euros brutos anuales si, aparentemente, no realizan ninguna actividad o asisten como representantes públicos a diferentes eventos de la ciudad o mantienen reuniones con diferentes asociaciones.
El portavoz de Vox, que en ese momento se había ausentado del pleno municipal, tomó la palabra al volver al hemiciclo para restar importancia al asunto al asegurar que el hecho de no tener agenda pública "es una cuestión interna" de su partido y no miden la labor que realizan sus ediles por el foco que pongan o no los periodistas en su actividad.
La imagen, sin embargo, es especialmente llamativa. Pues todos los días el consistorio remite a los medios la agenda pública que tienen como representantes públicos que son tanto los concejales de gobierno, como los de los grupos municipales de la oposición. Pero desde el 28 de mayo, Vox no aparece en ninguno de los registros.
