Vox exige a Catalá "competencias serias" para entrar a gobernar en el Ayuntamiento de València

VALÈNCIA. Vox ya pone sus condiciones encima de la mesa de manera pública. La posibilidad de que alcancen un pacto de gobierno con el PP en el Ayuntamiento de València lleva varios meses circulando, pero ninguna de las dos partes lo mencionaba siquiera como posibilidad clara en voz alta. La cosa ha cambiado en los últimos días. La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, admitió esta misma semana que es un escenario que no descarta y ahora el portavoz de Vox, Juanma Badenas, manifiesta sus exigencias. No existe nada cerrado y el pacto se encuentra encallado hasta la fecha, pero se ha ido un paso más allá con el reconocimiento de que se trata de algo probable. 

Todo, en realidad, ha sido a cuenta de otro asunto, aunque se encuentra relacionado. Badenas dio la sorpresa este martes minutos antes del primer pleno ordinario municipal al anunciar que dos concejales de su formación renunciarían al régimen de dedicación exclusiva que en su momento les asignó la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá.

Una decisión que adoptó, según explicó el propio edil este miércoles, porque estaba "harto" de las "injurias" del resto de partidos de la oposición. Se refería, en concreto, a que PSPV y Compromís, pero en particular los primeros, hayan estado atribuyendo el hecho de que la alcaldesa asignara el máximo sueldo a los representantes de Vox a que son sus "socios preferentes". 

De hecho, esta misma semana los socialistas presentaron una denuncia en la Agencia Antifraude para que la entidad que dirige Joan Llinares determine si Catalá hizo un "uso fraudulento" de los recursos públicos. Entendían que, si se trataba de un grupo de la oposición cualquiera como también lo son PSPV y Compromís, las dedicaciones parciales debían repartirse sobre ellos de forma proporcional. En concreto, que el 40% del grupo estuviera bajo esta condición. 

Sin embargo, no hará falta pronunciamiento de Antifraude en un sentido u otro porque Catalá deberá modificar el decreto de reparto de sueldos y dedicaciones de los concejales sí o sí para situar a Juanma Badenas y Pepe Gosálbez en régimen de dedicación parcial por decisión propia de ambos. "Tengo la vida resuelta y me lo puedo permitir", expuso el primero este miércoles. 

Ahora bien, su condición podría no mantenerse durante los próximos cuatro años. Más bien todo lo contrario. El portavoz de Vox admitió que no descartarían volver a la situación de dedicación exclusiva si sus responsabilidades en el Ayuntamiento de València cambiaran. O dicho de otro modo: que si su grupo pasa a formar parte del gobierno, por ende, su dedicación deberá cambiar de nuevo y dejar de ser parcial para ser exclusiva. 

"Si en el futuro se producen cambios en este Ayuntamiento y nos toca asumir mas responsabilidades que la de simplemente acudir a plenos y comisiones, puede que me toque volver a la situación anterior. Pero a día de hoy, me puedo permitir este gesto porque tengo mi vida resuelta", concluyó Badenas con respecto a lo salarios que pasarán a percibir a partir de ahora. Tampoco Cecilia Herrero y Mónica Gil, ediles de Vox, descartaron que renunciarían a la exclusiva, dado que la primera es funcionaria y la segunda, psicóloga clínica y "tienen la vida resuelta", añadió Badenas. 

Una afirmación que, sin embargo, dejó abierta una puerta que hasta ahora no se había llegado a verbalizar por parte de los dirigentes voxistas: que no descartan entrar en el gobierno en un futuro. Preguntado sobre esta cuestión, el líder de Vox reconoció que no se habían producido negociaciones formales como tal, pero sí se han estado manteniendo conversaciones "de pasillo e intercambio de opiniones" con miembros del Partido Popular desde hace meses; prácticamente desde que se celebraron las elecciones municipales del 28 de mayo.

"Sin los votos de Vox es muy difícil la gobernabilidad"

Si pasan a formar parte del equipo de gobierno, eso sí, quieren que sea con "competencias serias y rigurosas" para demostrar lo que "son capaces de hacer en favor de los ciudadanos de València". "Podríamos asumir competencias en el Ayuntamiento, siempre y cuando fueran serias", reiteró. Y a continuación lanzó un órdago: "Sin los votos de Vox es muy difícil la gobernabilidad del Ayuntamiento de València", subrayó Badenas en relación a que sus cuatro ediles son clave para que el actual ejecutivo local saque adelante desde los presupuestos hasta cualquier iniciativa bien sea en comisión o pleno. 

El dilema con las exclusivas

Más allá de la entrada en el gobierno o no y de cuándo llegará a materializarse, la renuncia a las dedicaciones exclusivas de dos concejales de Vox y sus declaraciones posteriores tiene otra derivada para la alcaldesa de València. Ahora, Catalá deberá modificar el decreto que firmó en su día para retirar estas exclusivas a los dos ediles y deberá decidir qué hacer con ellas, si bien lo más probable es que las reparta entre Compromís y PSPV. 

Sin embargo, desde Vox aseguraron que no descartarían volver a pedirlas en caso de entrar a formar parte del gobierno. Algo que, por lo pronto, obligaría a la primera edil a modificar de nuevo el decreto para quitar de nuevo esas dos exclusivas a la oposición y atribuírselas otra vez a los concejales que ahora han renunciado. 

La tercera opción, aunque más remota, sería que Catalá asignara ahora las parciales a Gosálbez y Badenas pero no repartiera las exclusivas que 'sobran' a ningún grupo por el momento. Sin embargo, dejar en standby esos sueldos daría cuenta de que el gobierno municipal se mantiene a la espera de la entrada de Vox o que estaría negociando con el citado grupo para con esa intención. Una pista que tampoco sería deseable para los actuales gestores si lo que buscan son negociaciones discretas.