Sin mascarilla ni padres en las aulas: así será el regreso a las guarderías ante la covid

VALÈNCIA. La vuelta a clase también se presenta de forma diferente para los más pequeños, quienes incluso cuentan con medidas específicas de prevención para garantizar la máxima seguridad dentro de los centros de educación infantil de primer grado -de 0 a 3 años-. Desde colchonetas intercaladas para las siestas hasta la desinfección de los cambiadores, el Protocolo de Protección y Prevención ante la covid de las Consellerias de Sanidad y Educación estipula una serie de especificaciones, para las guarderías, que se suman al uso no obligatorio de las mascarillas y a la no participación tanto de padres como madres dentro de las aulas para el próximo curso.

A pesar de compartir medidas de seguridad con los otros ciclos de segundo grado de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, los niños y niñas de 0 a 3 años cuentan, junto a los alumnos de Educación Especial, con sus propias normas de actuación que cada centro ha de adaptar acorde a sus condiciones de espacio y número de alumnado, un número que ha disminuido a causa de la crisis sanitaria y el miedo de los progenitores.

De esta forma, dentro de las medidas de prevención para los parvularios estipuladas en el Protocolo, se establece que los niños y niñas deberán organizarse en grupos de convivencia estable (GCE) con un máximo de 20 alumnos y sin emplear la mascarilla, la cual únicamente es obligatoria a partir de los seis años. Asimismo, durante el periodo de incorporación de los nuevos escolares a las aulas no se permitirá la participación de los progenitores en ellas.

Para el profesorado, en cambio, el uso de mascarilla será voluntario cuando esté con su grupo de alumnos y obligatorio fuera de este, a diferencia de los de Educación Secundaria que deben llevarla siempre con el mantenimiento, inclusive, de la distancia interpersonal de metro y medio.

En cuanto a la hora de la siesta característica de las guarderías, se recomienda colocar las colchonetas, además de con la separación de seguridad, con una intercalación de los pies y la cabeza de los niños, junto con cambios diarios de sábanas y almohadas. De igual modo, tras los cambios de pañales, se procederá a la desinfección del cambiador si no se emplea uno personal para cada uno.

Aulas: las sustitutas de los comedores para Infantil

Tanto en Infantil como en Primaria, los niños y niñas comerán dentro de las aulas sin romper el grupo de convivencia estable. Para ello, a parte de garantizar las condiciones higiénicas para el consumo de alimentos en las clases, se emplearán carros con bandejas para servir la comida caliente con la menor antelación posible a su consumo.

Como indica el Protocolo, se pretende aprovechar esta medida para involucrar al alumnado en la preparación del espacio para comer, el aprendizaje de las normas de higiene y la recogida posterior de los cubiertos y platos.

Todo a punto para el retorno a las guarderías

La Escuela de Educación Infantil Sacapuntas sin Cortes ni Puntas ha explicado a Valencia Plaza que, a la hora de adaptar sus instalaciones frente al nuevo escenario, lo "imprescindible" es la implantación de rutinas antes o después de cada actividad para que los niños y niñas se acostumbren a, por ejemplo, lavarse las manos.

De la misma manera, desde el centro se remarca la bajada de demanda existente para el próximo curso, al igual que el compromiso que se ha de tener entre padres y profesorado para seguir de forma correcta el plan de contingencia, es decir, el plan preventivo ante la situación de emergencia sanitaria.

Por otro lado, fuentes de Casa Caridad exponen al diario que desde junio se trabaja en un plan de contingencia para que los niños de 1 y 2 años puedan volver a sus Escuelas Infantiles con la "mayor normalidad posible" en septiembre.

Dentro de este, subrayan que contemplan extremar las medidas higiénicas, crear grupos burbuja, escalonar las salidas a las zonas comunes, intentar preparar muchas actividades al aire libre y organizar la entrada de los niños a las instalaciones sin que sus padres tengan que entrar al centro. "Todo ello es muy difícil, dado las edades de nuestros niños, pero estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en llevarlo a cabo, siempre cumpliendo la normativa que en cada momento se publica y a la espera de las decisiones que nos marque Salud Pública", concluyen.