VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Xàtiva ha presentado un proyecto de investigación pionero sobre la prevención de brotes de Covid-19 y otras epidemias mediante el análisis de aguas residuales en la ciudad, y en el cual participan también la empresa Global Omnium y la Universidad Internacional de València (VIU).
Se trata de un proyecto en el que participa la concejalía de Sanidad; el director de gestión sanitaria de la Comunitat Valenciana, Julio Fernández; el epidemiólogo de la empresa Global Omnium, Raimundo Seguí; el director del Máster de Epidemiología y responsable del estudio, Vicente Andreu; y Vicente Gea, decano de la Facultad de Salud de VIU, la universidad que ha financiado el proyecto.
Según han explicado desde el consistorio, la investigación está enfocada en el análisis de los diferentes niveles de las distintas variantes del SARCS-CoV-2 en aguas residuales procedentes de distintos colectores de Xàtiva, relacionando estos niveles a lo largo de la pandemia con la incidencia acumulada en las distintas oleadas, con datos sociodemográficos, climáticos, porcentajes de vacunación y las restricciones adoptadas durante este tiempo.
Así, el objetivo será determinar la capacidad predictiva del análisis de aguas residuales y generar con todos los datos recogidos un modelo capaz de prevenir futuros brotes de infección en poblaciones específicas. "Este es un trabajo de cerca de dos años recogiendo datos de las aguas residuales de Xàtiva que tiene el objetivo de crear una alerta temprana de infección epidemiológica. Es un trabajo pionero en todo el estado, el cual permitirá hacer una previsión con tiempo basada en las aguas residuales", ha indicado el regidor de Sanidad, José Vicente Benavent.
Por su parte, Andreu ha señalado que "el objetivo es avanzarnos a brotes futuros con un sistema centinela a través del cual, con un análisis masivo de datos, se pueda desarrollar un modelo predictivo como herramienta posterior a llevar a cabo en Xàtiva pero también en ciudades similares". El proyecto se encuentra en una "fase avanzada", pero continuará desarrollándose durante el próximo año y medio, y pasado ese tiempo se testará.
"Es una herramienta que sirve para averiguar tendencias y para avanzarte a la realidad que te vas a encontrar entre tu población dos semanas después. Tenemos una cantidad inmensa de datos y ahora estamos trabajando en poder aplicar este sistema en otros sistemas infecciosos", ha explicado el epidemiólogo Seguí.
Por último, Gea ha expresado que "una de las responsabilidades de las universidades es generar conocimiento y por eso apoyamos proyectos de investigación como este, que pueden ayudar mucho a mejorar las condiciones de vida y de salud de la población. Es un estudio pionero sobre información de una población concreta, que podrá aportar soluciones futuras anticipándose a futuros brotes".